One kiss || Yeongyu [FINALIZADA]

10 ; Bad thoughts

10 ; 'Malos pensamientos'

Un mes. Un mes había pasado desde que Taehyun había decidido terminar con el castaño. Un mes que se tornó complicado para todos.

Ese mes todas las universidades abrían sus puertas para los estudiantes, dándoles una bienvenida y un recorrido por las instalaciones de los enormes edificios a los que la gente asistía.

Y ahí estaba Beomgyu.

De pie, observando el lugar en el que estudiaría por tanto tiempo. Era enorme, casi tanto como un castillo. Un lugar bastante conocido en su ciudad, algo que realmente les costó un tanto de dinero a sus padres para conseguir que su hijo entrase.

Y ahora se encontraba solo. Sin ninguna compañía. Sin ningún "buen día, suerte en la universidad, cariño" de algún ser amado que no sean sus padres.

Bueno, en realidad, Taehyun nunca le enviaría algo así, pero a él le gustaba pensar que sí.

Un mes había pasado, y Beomgyu no se acostumbraba a estar solo. Extrañaba a su ex-pareja aunque éste mismo le haya dicho en toda la cara que le había sido infiel.

Pues él fue su primer amor y todos saben que el primer amor es el más difícil de olvidar, ¿verdad?

Le dolía ver a "su chico" (detestaba pensar en él con ese apodo, pero aún si no dejaba de hacerlo) con aquella mujer, como si no le haya dolido nada dejarlo. En realidad no la conocía y no sabía qué tipo de persona era, pero si sabía que no le agradaba demasiado por ser "la otra mujer".

A quién quería engañar. Él mismo sabía que él era "el otro".

Esos pensamientos lo agobiaban demasiado. Además, no tenía a nadie con quién desahogarse.

Es decir, claro, tenía a sus padres, pero...

«—¿Cariño? ¿Qué sucede? ¿Por qué lloras?— Preguntó la mujer, preocupada por su hijo.

—Taehyun terminó conmigo, mamá, ¡Taehyun me fue infiel!— Respondió entre sollozos el menor cuando apenas había salido de su habitación y sus padres decidieron interrogarlo por su repentina aparición en la casa llorando.

Y claro, al oír eso sus padres quedaron asombrados.

Menos su padre. Él juraba sentir algo malo que Taehyun transmitía siempre que los visitaba.

Su padre -visiblemente enfadado- tomó a su hijo por los hombros y lo miró fijamente. —No quiero oírte llorar por ese chico. No lo vale. No quiero que hables de él. ¿Me oíste?— El menor asintió aún con lágrimas en los ojos. —Ve a lavarte la cara— Suspiró.

—Por dios, Choi. No seas tan duro con tu hijo.—»

Pero sinceramente, sus padres no eran las personas indicadas para desahogarse en esa circunstancia. Habría llamado a algún amigo, pero ninguno respondía. Y los que lo hacían, se habían mudado recientemente a otras ciudades en busca de otras universidades a las cuales asistir y no tenían tiempo para él.

También tenía a Yeonjun, pero él estaba realmente ocupado y estresado últimamente. Comenzaba a tener alguna que otra deuda por los servicios que debía pagar, además del alquiler del departamento en el que se alojaba.

Había surgido un problema en la librería haciendo que ésta tuviese que cerrar por una semana, eso era equivalente a no cobrar los días que no se presentó al trabajo (¡algo que era realmente injusto!).

Además Yeonjun era el tutor de un chico que -por lo que sabía- estudiaba en la secundaria, había tenido que lidiar con una ruptura también, con no tener a sus figuras parentales a su lado y muchas otras cosas de las que probablemente él no sabía.