Capítulo Cuatro

55 6 9
                                    

Jueves.

El resto del miércoles pasó volando después de eso, en parte debido al hecho de que la mente de Seungmin era constantemente bombardeada con pensamientos de Chan o su misterioso mensaje de texto. Bueno, no era tan misterioso -cualquiera podría ver el significado detrás de él- pero parecía demasiado genuino para ser real. Después de todo, Chan no podría realmente estar esperando con interés trabajar con Seungmin, ¿o sí...?

Además de eso, no podía dejar de pensar en la posibilidad de los dos pasando el rato el día siguiente. Pasar el rato era probablemente un poco exagerado ya que todo lo que estaban haciendo era trabajar en un proyecto, pero como sea. No podia creer que estaba sucediendo realmente.

Seungmin se sentó en el primer período, esperando con impaciencia. La razón de su impaciencia -si estamos siendo totalmente sinceros- tenía absolutamente todo que ver con cierto muchacho de pelo negro que aún tenía que presentarse a clase esa mañana. La campana había sonado hace unos pocos minutos, pero Seungmin no estaba demasiado preocupado aún ya que Chan llegaba tarde más a menudo de lo que faltaba.

Seungmin golpeó con sus dedos sobre la mesa delante de él para pasar el tiempo, deliberadamente no dejando que sus ojos se desviaran hacia el asiento vacío a su lado y en su lugar dejando que su mirada revoloteara por la habitación, deteniéndose en su amigo de cabello negro.

Hyunjin estaba sentado a unos asientos de distancia, pero Seungmin todavía podía ver a su amigo echar la cabeza hacia atrás y reírse - bastante fuerte - de algo que Jeongin había dicho. Jeongin, en cambio, parecía ruborizarse un poco ante la reacción de Hyunjin antes de relajarse, las comisuras de sus labios subiendo poco.

Los celos atravesaron el cuerpo de Seungmin, una más que rara ocurrencia para él. Cristo, él quería eso. Quería ser capaz de hablar con su pareja y reir y no tener que ser agobiado por el odio para acabar con disgustos. No quería decir que quería eso con Chan - no seas ridículo - es sólo que habría sido mucho más fácil de tratar.

Cuando veinte minutos de la hora de clase habían pasado, Seungmin llegó a la conclusión de que no se le uniría Chan ese día. Lo extraño era que Seungmin no estaba ni siquiera enfadado por ello. Claro, estaba un poco irritado de que estuvieran perdiendo su tiempo de clase, pero aquello estaba bastante eclipsado por una emoción que sentía sorprendentemente similar a decepción; no que fuera razón para estar desilusionado.

Dejando escapar un suspiro, sacó su teléfono móvil del bolsillo, buscando hacia abajo a su nuevo contacto, y le envió un mensaje rápido.

Manera de faltar a clase, holgazán. -S.

Seungmin no estaba aún esperando una respuesta -dado que Chan no estaba en la escuela, Seungmin asumió que seguía durmiendo - por lo que cuando no más de un minuto más tarde vino, estaba tan sorprendido que tuvo que mirar hacia su teléfono un momento antes de que pudiera leer el mensaje.

Ya me extrañas? -BC

Seungmin bufó en voz alta, sin tener en cuenta el hecho de que estaba en público y se supone que la gente en público no debía sentarse sola y reírse de sus teléfonos.

Desearías—escribió en respuesta.—Es más bien que puedo sentir mis notas cayendo. -S.

Jesús, había escuchado que los patinadores son dramáticos, pero creo que te llevas el pastel, Kim. -BC.

Seungmin rodó los ojos a la respuesta.

No puedo ser domado. -S.

Se preguntó por qué estaba molestándose siquiera en bromear con Chan cuando se suponía que sólo debía pretender preguntar por qué diablos el otro chico se había saltado la clase. (Bromear, no pelear, con cero hostilidad.) Sin embargo, el siguiente mensaje de Chan interrumpió esa línea de pensamiento.

Corazones Sobre Hielo |Chanmin|Where stories live. Discover now