No me digas que me quieres [2]

3

Otra vez tu

Por la mañana del sábado Maisy pide de desayunar para todas y realmente podría a acostumbrarme a esto. Gabriella aprovecha diciéndonos qué hay un par de cosas que debe decirnos y nos reunimos todas en la sala de estar, veo el banquete frente de mí, un desayuno completo esparcido por la mesa desde fruta picada hasta bocadillos que se ven hermosos. Hot cakes, tostadas y huevo con bagels. Es convino que aquí hay comida para más de cinco personas, si Maisy continua así de generosa a este paso se me subirán los niveles de colesterol, pero no me iba a negar.

—Bien, ya que estamos todas y antes de que se enfríe la comida tengo un par de avisos —menciona Gaby parada con el televisor detrás de ella para que la podamos ver—. No se como sucedió, pero se han pasado por desapercibidas algunas cosas aquí —se rasca la cabeza un tanto preocupada— sé que estoy a cargo y por eso me hago responsable, en fin, hay que cortar el césped del jardín trasero y no, ya no se puede seguir aplazando o esto terminará siendo una selva.

Gabriella suelta un suspiro de cansancio y me mantengo observándola pensativa.

—¿Se imaginan si crecen lianas? Le daría el toque.

Todas nos volteamos hacia Maisy apenas suelta aquellas palabras y Tori no puede evitar soltar una carcajada. Gabriela niega mientras Blake suspira aburrida y formo una leve sonrisa.

—Lo digo enserio, Blake encárgate de que alguien arregle la secadora —dice la morena y Blake asiente— Callie el césped, Tori y Maisy el fontanero, hoy y mañana estarán trabajando en casa así que si pueden estar fuera mejor, me encargaré de la gotera qué hay en la habitación de huéspedes.

Asentimos, no es que esté descuidada la casa simplemente hay cosas que reparar o hacer que se nos han pasado. Aunque nada de eso había sucedido antes, pero nadie se queja al respecto. Lo principal es arreglar el desagüe de la cocina y componer el centro de lavado ya que hemos recurrido a lavanderías porque nadie ha llamado para que vengan a ver eso.

Blake enciende el televisor y cada quien toma un plato para servirse la comida, conversamos un rato y cuando la comida se termina o se intenta porque es demasiada, cada quien se retira. Blake es la primera en irse, seguida de Tori junto a la pelirroja mientras me hundo en el sillón buscando entre mis contactos uno de los jardineros que tenemos. Gabriella se despide diciendo que saldrá y nos verá más tarde en casa de Max, empiezo a sospechar con quienes son esas salidas que tiene, aunque aún no haya dicho nada, la he visto en el campus conversando varias veces con Grayson. Sé que tienen un poco de historia, pero lo está haciendo más seguido eso de verse y salir.

Llamo al jardinero el cual me dice que estará aquí mañana a primera hora y me pongo una alarma para recordármelo y levantarme temprano.

Cuando es hora de ir a la dichosa fiesta de Max subo para darme una ducha y vestirme con unos shorts blancos y una camisa azul holgada que en vez de abrochar los botones le hago un nudo dejando parte de mi abdomen expuesto. Escojo unas sandalias, ato mi cabello en una coleta alta y dejo algunos mechones esparcidos por mi rostro, busco en mi desorden los lentes de sol y una bolsa.