4

591 37 10
                                    

Cuando la fiesta acaba

La coherencia llega a mi después de un rato, siendo remplazada por la vergüenza que entra en mi cuerpo de manera abrupta

Oups ! Cette image n'est pas conforme à nos directives de contenu. Afin de continuer la publication, veuillez la retirer ou télécharger une autre image.

La coherencia llega a mi después de un rato, siendo remplazada por la vergüenza que entra en mi cuerpo de manera abrupta. Ninguno de los dos dice nada, sigo procesando y tengo ni idea de cuánto ha pasado, pero ha sido intenso.

En parte no estaban haciendo nada malo.

Lo sé, pero ¿por qué siento como si lo hubiese sido?

Mis ojos recorren el lugar y parece que nadie ha visto lo que acaba de pasar aquí, solo hemos sido los dos y no sé porque me invade la preocupación, pero creo que es porque no pensaba hacer eso, ni siquiera había visto a Flint de esa forma, pero mi subconsciente me ha traicionado y simplemente me deje llevar por un sentimiento primitivo haciendo ver a mi cuerpo que lo necesitaba, aunque no estaba segura si yo lo hacía.

Desciendo de él porque maldita sea ¡estaba encima de Flint! Una vez que pongo esa distancia entre nosotros aparto el cabello de mi rostro, tengo demasiado mechones esparcidos por todos lados mi coleta había desparecido y mejor me la deshago alborotando un poco mi cabello, me cuesta respirar y me arden las mejillas, creo que hace algo de calor aquí abajo.

Eres tú.

Nadie dice nada porque parece que lo seguimos procesando, al menos yo lo hago. Nuestro al rededor sigue oscuro con una leve capa de humo y la música tenue, pero algo en mí no se sentía de la misma forma y me cuesta entenderlo. Flint se levanta por no sé qué cosa, me lo dijo, pero estoy tan absorta en mis pensamientos que no lo he escuchado, en mi cabeza solo se revive lo que acaba de suceder constantemente y creo debería irme, ahora sí, aunque no confío en mis piernas en estos momentos. Solo unos segundos más y ya.

—¿Quieres? —su voz hace que voltee a verlo parado frente de mi extendiendo un cigarro.

—¿De qué es? —pregunto.

—Nicotina.

Asiento tomándolo entre mis dedos porque empezaba a estresarme con mis pensamientos y necesitaba disiparlos un poco.

Flint se sienta a mi lado y deja su brazo sobre el respaldo del sofá detrás de mí, enrosca entre sus dedos hebras de mi cabello mientras inhalo el tabaco entre mis labios y lo suelto en una lenta exhalación. Le extiendo el cigarro y me sonríe complacido.

Me tranquiliza que no quiera hablar sobre lo sucedido ni tampoco exija algo más, así que dejo que pase esa sensación mientras nos pasamos el cigarro hasta que se acaba y siento la necesidad urgente de irme. Sus dedos acarician mi hombro, no está tocando directamente mi piel, pero parece sentirse cómodo al hacerlo y me da un leve apretón haciendo que voltee a verlo, de nuevo estamos cerca. Mi corazón se dispara latiendo demasiado rápido con miles pensamientos apareciendo de una manera abrumadora y descontrolada. Me quedo quieta empiezo a ponerle atención a todo eso que siento y creo que el cigarro no me ayudo esta vez cuando se me acelera la respiración, no lo pienso más cuando me levanto tomando a Flint por sorpresa. Su brazo cae sobre el asiento y me observa serio.

No me digas que me quieres [2]Où les histoires vivent. Découvrez maintenant