El Ángel del Diablo ©(TERMINADO)#libro1 "Almas Corrompidas"[AÚN PARA CORREGIR]

CAPÍTULO 28

CAPÍTULO 28.

Cassiano:

Dos semanas han pasado desde que Amelia se entero que pertenezco a la mafia.  Por un momento pensé que la perdería al ver su reacción cuando Lorenzo le escupió en la cara que soy un puto criminal.

Se que puede ser algo alarmante, incluso yo mismo lo estoy asimilando y entiendo que este asustada pero incluso aun, se que hay algo más. Algo que la aterrorisa sobre el tema.  Amelia sabe que no soy bueno, me ha visto matar a un hombre y no reacciono  como cuando supo que estoy vinculado con la mafia.
Lo que me hace pensar que hay algo relacionado a su pasado que la afecta y por mucho que no quiera creerlo, presiento que tiene relación con mi mundo. Mundo del que aparentemente volveré a formar parte.  Pero sea lo que sea que oculta y que la asusta voy a descubrir que es.
Pero aun asi, pese a todo, reconozco que me enorgullece decir que su afecto por mi es más grande que sus miedos.

Suspiro mientras la miro sentada en el asiento del Jet privado. Mantiene la cabeza recostada sobre el hombro de sofi que parece muy tranquila cok todo a su alrededor, pese a que la rubia no podía creer que Amelia decidiera venir conmigo.

Y ahora que lo pienso...no se como Lorenzo  convenció a Sofia para que venga con nosotros, aunque peobablemnete tenga que ver con Amelia. No se que mierda planea con ella pero me alegra que al menos mi angel tenga a su amiga. Son muy unidas y aunque es mejor para Amelia alejarse del radar del hijo de puta de Matteo, sin Sofi no se sentiría por completo a gusto.

Con respecto al maldito,  Pase las últimas dos semanas tratando de rastrearlo pero al muy bastardo parece que se lo trago la jodida tierra. Pero esta muy equivocado si piensa que lo voy a dejar escapar, en cuanto lleguemos  a Italia voy a poner a alguien a buscarlo, el y yo aun tenemos cuentas que saldar.

—Te tiene babeando hermanito.—Desvió la mirada a Lorenzo sentado delante de mí mirándome con una mirada divertida, pero decido ignorarlo.

Suspira y me extiende una bebida, junto el ceño pero tomó el vaso con el líquido amarillento que me ofrece. Bebo un trago y disfruto del sabor del whisky en mi boca, mientras observo nuevamente a mi Ángel dormir antes de llevar la mirada hacia Lorenzo otra vez.

—Necesito que ella esté a salvo, no la quiero en la línea de fuego, si algo resulta ser una amenaza para ella, me largo. —Advierto.

Se mantiene en silencio y me observa con duda como si no estuviese seguro de decirme alguna cosa.

—Cassiano, es necesario que recuerdes, por eso estamos viajando a Italia. Tienes responsabilidades y yo estoy harto de sustituirte —Hace una pausa. —Nuestro mundo es peligroso no puedo prometer que ella no se vea afectada de alguna manera, ademas fue su decisión acompañarte.

Aprieto mi agarre sobre el vaso y me inclino un poco hacia adelante  apoyando mis codos sobre las rodillas. —Creo que no entiende lo que quiero decir—.

—¡Me importa una mierda! Si Amelia se ve amenazada por esto, los mataré a todos. —Lorenzo asiente pero aun no termino. —incluyéndote a ti.

Sonríe pero su rostro se pone palido al notar que hablo en serio, entonces endereza su espalda en el asiento y niega con la cabeza.

—Estas jodido por esa mujer. Nunca antes me habías amenazado, no a mi. Ni siquiera cuando Lau...

Las palabras quedan a medias cuando guarda silencio de repente y vuelve a negar con la cabeza antes de suspirar.

—Esta bien. Nos ocuparemos de la seguridad de Amelia si eso hace que te concentres en el puto trabajo. Tenemos escoltas muy bien calificados para eso y además nadie se metería con la mujer del Diablo, nadie toca lo que te pertenece te lo aseguro, al menos ya no.