Transmigrado como villano, confío en la escultura de arena para sobrevivir

Capítulo 88: El fin

Tras resolver los dos grandes problemas, retomaron el ritmo de trabajo anterior.

El salón de la oficina finalmente resultó útil.

Desde finales de año hasta el comienzo de la primavera en febrero, Su Chi tiraba de Su Huanyi casi todos los días para perfeccionar sus habilidades de pintura.

En primavera, la nieve y el hielo en la cima de las montañas Tianshan también se derritieron en una marea de primavera, alimentando las plántulas que pronto brotarían.

Su Huanyi era tímido al principio, pero después de hacerlo dos veces, saboreó gradualmente la esencia de la pintura. Cada vez que Su Chi volvía a rodearlo con sus brazos, cooperaba a medias.

La cama del salón era tan grande que después de usar un lado, podía dormir del otro.

La cara de Su Huanyi estaba caliente cuando vio a Su Chi agacharse y limpiar la cama. "Hermano mayor, el segundo hermano nos compró esta cama. Si supiera que lo usamos así..."

"Él no lo sabrá". La cintura doblada de Su Chi era delgada y poderosa. La sábana fue arrancada y tirada en el cesto de la ropa sucia, "Mira la frecuencia con la que te manda café".

Su Huanyi: "..."

No pudo evitar sostener su dolorida y débil cintura y suspirar: qué persona tan pura e impecable era su segundo hermano.

Los dos vivieron una vida dulce y nutritiva, y el hecho de que Su Huanyi se hiciera cargo de la empresa estaba una vez más en la agenda.

Había pasado más de medio mes desde el banquete, y la atención del público había cambiado lentamente de "Su Chi anexó las seis compañías" a "El hijo adoptivo de la familia Su hereda la sucursal".

Con tantos ojos mirando, Su Jitong sintió que no podía demorarse más.

Cuando Su Chi y Su Huanyi regresaron a casa del trabajo, las llamó para que se sentaran en la sala de estar con un gesto de la mano.

"Pequeño Yi, ve a trabajar cuando la sucursal esté casi lista. Con tus habilidades actuales, eres más que capaz de manejarlo. "

"Mmm". Su Huanyi respondió, mirando a Su Chi a su lado.

Ahora estaban enamorados, y una sola mirada podía crear chispas. Así que no estaba seguro de lo que pensaría Su Chi si se separaran de repente.

Su Jitong también consideró este punto y se volvió hacia su hijo mayor: "Mayor, no tienes ninguna objeción a mi decisión, ¿verdad?" Agregó: "No puedes dejar que el pequeño Yi siga siendo un asistente por el resto de su vida".

"Lo sé." Su Chi fue sorprendentemente razonable y dijo: "Vea cuándo es apropiado dejar que tome una posición formal".

Su Chi cooperó tanto que Su Jitong tuvo un raro momento de duda.

Escaneó a los dos de un lado a otro varias veces y luego investigó cuidadosamente: "¿Van a romper?"

Su Chi, Su Huanyi, "..."

Su Chi dijo a la ligera: "No te preocupes, no habrá tal cosa".

Subieron juntos las escaleras después de calmar al anciano preocupado.

Su Huanyi no creía que Su Chi dejara que su yo gordo fuera así, y después de alejarse de la línea de visión de Su Jitong, se acercó sigilosamente, "Hermano mayor, ¿realmente quieres exiliarme?"

Su Chi ahora estaba bien adaptado a su redacción y se integró automáticamente en su sistema lingüístico. "No, continuaré manteniéndolo en cautiverio".