The Time Traveler - Supercorp AU

Capítulo 2

*Kara Pov.*

Tan pronto como abrí los ojos, me costó ver delante. El olor a humedad inundaba el lugar junto con el aroma a hiervas y de algo que parecía estar cocinándose. A medida de que mi vista se estaba aclarando, noté que estaba en una cabaña con techo de paja y el dolor inundó todo mi cuerpo.

—Auch...—Dije, cuando quise mover el brazo—. Ahh...

—Shhh... Tranquila. —Dijo la voz de Lena, que se acercó a mí—. No se mueva, está quebrada y muy herida. Tiene que recuperarse.

Sonreí ante escucharla en un trato formal y cuando la miré, noté que estaba vestida con un vestido de era medieval y sonreí.

—¿Qué se supone que haces? ¿Por qué estás vestida así, Lena? —Dije y noté que me miró frunciendo el entrecejo, pero sonriendo.

—Creo que está alucinando, mi lady. —Dijo y se acercó con un trapo húmedo para pasarlo por mi cabeza—. Parece que me está confundiendo con alguien más, mi nombre no es Lena.

No me sentía bajo el efecto de una droga o algo alucinógeno. No, mi dolor era demasiado real para eso. Miré hacia mi brazo y estaba con vendas, puesto entre dos varillas de madera.

—Su brazo se quebró, así que tener el brazo entre esas maderas ayudará a sanar el hueso. —Me dijo y la miré—. En su pierna tiene el mismo método, aunque creo que le costará un tiempo recuperarse. No se preocupe, puede hacerlo tranquila aquí.

—¿Aquí? —Dije y la miré—. ¿Qué está pasando?

Claramente, esta mujer se parecía mucho a Lena. Eso me hizo recordar lo que había pasado. Fui al laboratorio de Lena, la estaba ayudando a hacer un experimento con magia, finalmente le dije que me gusta y quiero salir con ella. Sí, le dije a Lena que me gusta mucho. Pero lo que me hizo borrar la sonrisa fue recordar como fui atraída por un agujero negro y lo último que vi fue a Lena desesperada tratando de acabar el hechizo mientras desaparecí y caí.

—¿Recuerda lo que le sucedió? —Me preguntó y la miré.

—¿Puede pellizcarme? —Le dije y me miró abriendo los ojos—. No sé, toque mi pierna o algo. Por favor...

Ella no hizo nada, pero sentí que me tocaban el pie y grité de dolor. Cuando miré, en el extremo de la cama había un niño de ojos claros mirándome.

—¡Modred! —Se quejó esta mujer—. Ten cuidado.

—Pero pidió que toquen su pierna. —Dijo él y me miró—. Es una mujer extraña.

En medio del dolor, supe que algo extraño estaba pasando. En especial porque esta mujer se veía igual a Lena. Noté mi alrededor y tuve un presentimiento extraño.

—¿Dónde estoy? —Le dije a esta mujer y me miró—. ¿Quién es usted? ¿Qué es este lujar?

—Se encuentra en los cinco reinos de albion, mi señora. —Dijo y ese nombre me era familiar—. Está cabaña está en al este del reino Gwinedd, en la frontera con el reino de Camelot.

—¿Camelot? —Dije con sorpresa—. ¿Dijiste Camelot? ¿La tierra del rey Arturo?

Sonrió al escucharme y se rió.

—Él aún no es rey, su padre sigue siendo rey.

—Uther... ¿No es así? —Dije y asintió.

—¿Conoce el reino de Camelot? —Me preguntó con sospecha y asentí.

—Sí, he escuchado historias. —Dije y fue cuando me di cuenta de lo obvio—. Oh, carajo...

—¿Sucede algo? —Me preguntó y la miré, se mostró dudosa—. ¿De dónde viene mi lady?