Mi debilidad 🥀

Capítulo IV

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Me marché del cuarto de mi hermano bastante indignada, el hermano que yo recordaba tenía corazón, en cambio me parece una decisión muy egoísta todas las barbaridades que suelta tanto él como los políticos y la gente en general.

Seguí viendo el programa sobre las últimas noticias sobre el tema, tenía todas luces apagadas y solo la pantalla del televisor estaba encendida, miraba sin realmente prestar atención, en mi cabeza había tantas soluciones...estaba completamente presa de las miles de locas e infantiles ideas que decían supuestos genios.

-bomba nuclear-...-flecha con veneno-...encerrarle-...-cortarle la cabeza-...-apuñalarle por la espalda mientras miraba el espectaculo de las pruebas-...esta ultima era realmente idiota, se le conoce como el asesino de la luna de sangre, en una sola noche es casi capaz de matar a mas de 5 millones de personas y centenares de ángeles completamente armados y de buen estatus, tiene una rapidez inimaginable y puede saber con preciso detalle todo lo que hay a su alrededor en cada momento ya que su oido es comparable o superior al de los murciélagos...y, ¿enserio van a intentar clavarle un metal por la espalda?

...Le mataremos con una daga afilada de diamante,tendiendole una trampa de que encontramos al próximo emperador...deberíamos aumentar las pruebas en los varones e incrementar los controles para que nadie se escape...deberíamos matar a toda la raza demoníaca...

Creo que definitivamente es más posible que mi padre vuelva a que esto funcione. 

Apague la televisión cansada de tantas ideas crueles, injustas, avariciosas y sin ningún tipo de razón o sentido.

Era bastante tarde así que me dirigí a la cocina para cenar algo, mi hermano probablemente cenaría mucho más tarde a causa de la carga de trabajo que tenía siempre, aunque esperaba que se acostarse pronto ya que mañana por la mañana él será sometido a la prueba.

Cogí un bol, vertí leche sobre él y luego le añadí los cereales, empecé a removerlo mientras meditaba sobre la situación actual, la cual a mi punto de vista, era muy complicada. 9 días para que terminasen todas las pruebas, aunque según algunas últimas horas podrían acortar el tiempo ya que la desesperación era tan grande que hasta por la noche seguían con las pruebas, haciendo turnos los enfermeros para tener descanso. Se podían llegar a hacer 100 pruebas en un minuto, eso serían aproximadamente 144.000 pruebas en tan solo un día, teniendo en cuenta en que solo se la hacen a los varones y que la raza humana es la más pequeña en número de habitantes era bastante probable que se tardase menos tiempo del previsto.

Volví a la realidad al ver todos mis cereales cual Titanic hundidos en el fondo de mi bol, rápidamente los pesqué y me los comí, para seguido beberme toda la leche restante y dejarlo en el fregadero, mañana me ocuparía de limpiar la cocina.

Subí las escaleras de la silenciosa casa y crucé el pasillo hasta llegar a mi cuarto, viendo el ambiente general en la casa, a fin de cuentas, la soledad que sentía no se sentía muy diferente a la del hospital...

Me tumbé en la cama sin taparme tan siquiera y me abracé a mi almohada, al poco rato caí en el descanso que tanto necesitaba. Realmente deseaba quedarme en el limbo del sueño eterno y ser libre de preocupaciones.

Al día siguiente me despertó un rayo de luz que se asomaba por la ventana y apuntaba directamente a mis ojos, en vano intento de taparme los ojos con el brazo para seguir durmiendo decidí sentarme en la cama y mirar la hora. Era extraño pues la alarma que me había puesto todavía no me había sonado.

Las 8:49 marcaba mi teléfono y a las 9:00 tenía programada mi alarma, así que sin más me levanté y me cambié la ropa con la que había dormido la noche anterior ya que se me olvidó ponerme el pijama.