Mi debilidad 🥀

Capítulo IX

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Volví a abrir mis ojos a plena noche, esta vez sí que mire el reloj de mi teléfono y marcaba las cinco y media de la madrugada, cualquier persona normal y con dos dedos de frente, probablemente se hubiese vuelto a dormir, pero con mi gran capacidad mental, me levanté, me cambie la sudadera sin importarme que mi brazo tenía sangre seca esparcida por casi todos lados, y tras ponerme la ropa sin tan siquiera coger las llaves, ni el teléfono salí de aquel lugar tan deprimente. ¿Mi rumbo?, a decir verdad no tenía ni idea.
Sin mas empece a caminar por la calle central la cual cruzaba gran parte del pueblo, no me molestaba en mirar al suelo, miraba a todos los que cruzaban a la cara, los cuales para mi no sorpresa eran en su mayoría demonios y algunos humanos de vez en cuando en tan solo 50 pasos, paso de no haber nadie, a que una gran masa de personas hiciera un gran círculo alrededor, al parecer ahí iba a estar la "gran pelea" la cual iba a ser un señor, que si soy sincera ni idea de quién es, el cual intentaría matar a Dexter, era más que obvio que no ganaría. O por lo menos ese era mi pensamiento hasta que mi oreja empezó a unirse a muchas conversaciones,-¿viste como ese material desgarra la piel de los demonios?-, -seguro que lo logra matar-, -no se si se va a presentar Dexter ¿tendrá miedo?-, -es obvio que vamos a ganar-.
Después de escuchar tantos y tantísimos comentarios, los cuales coinciden en que los humanos ganarían, empecé a dudar. Pues sí es cierto que somos los más débiles, también dicen que somos los que tenemos las mejores casas, construcciones, inventos en general, aunque supongo se debe a que al ser los más débiles necesitamos de armas que nos protejan. Os mentiría si dijera que no tengo miedo, la verdad es que morir no se me hacía tan malo, pero vivir en un completo caos, sin líderes en ambos bandos y con guerras constantes me parecía horrible.

Intenté acercarme más a la línea donde estaban los policías, los cuales mantenían a las personas detrás para que no se entrometiesen, solo podía escuchar a algunos policías hablando entre sí, sobre un segundo plan, sobre aliado de Dexter sobre tenderle una trampa, la información me llegaba a duras penas ya que había mucha gente alrededor como una loca gritando barbaridades sin sentido. La verdad es que ni siquiera la información obtenida me servía de algo, Fen ya estaba muerto, y no habían logrado encontrar a su "sustituto", así que ¿por qué planeaban matar al amante de Dexter?Desde cuando tenía un amante? Todo era muy raro.

Poco a poco se hizo de mañana, y las personas no se hicieron de esperar, me tuve que separar un poco de las personas, así que decidí irme a uno de los callejones donde me habían encontrado al demonio, el cual obviamente no estaba aquí. La verdad es que empecé a dudar si dejarle una carta de despedida o no, ¿el era mi amigo? No lo sabía, era una relación un tanto confusa, me ayudaba pero siempre estaba serio, y nunca me decía nada sobre él. Decidí no dejar nada y sencillamente mirar el espectáculo.

Las personas abarrotaban el lugar, lo rodeaban, miraban por balcones, otros desde sus casas ya que se estaba transmitiendo por la televisión. Yo me escondí debajo de la pequeña instalación que habían hecho para las pruebas, me costo esquivar a 4 guardias pero valió la pena, primera fila y sin personas a mi alrededor, el extraño que iba a enfrentarse a Dexter estaba ya preparado, sonreía como si ya hubiese ganado y miraba al público victorioso. El estaba armado con una espada la cual literalmente irradiaba luz, ese material era algo que nunca había visto. Por los alrededores, si te fijabas bien, había disimulados francotiradores esparcidos por los tejados, he de decir que estaban bien escondidos, pero nada se pasa a mi vista.

El tiempo pasaba y cada vez la multitud se enfadaba más, tiraban ladrillos y botellas, gritaban como locos, y todavía venía más y más gente. Di las gracias a mi cabeza por descubrir este pequeño escondite.

La tarde empezaba a caer cuando literalmente una figura negra cayo repentinamente del cielo, en efecto...era.

Espera...¿ese es Dexter?¿ESE ES AL QUE VANA MATAR? Nonono, yo a él le conozco, él es el demonio misterioso, ¿HE ESTADO HABLANDO CON UN DIOS? Madre mía, madre mia y de todo el mundo.
Ahora veía la pelea con unos ojos completamente distintos, el demonio misterioso, Dexter era mi amigo, no puedo dejar que lo maten, aunque todavía me queda la esperanza de que gane la pelea.

Con un increíble nerviosismo vi la pelea, todo el mundo se quedó en silencio a la llegada de Dexter al cual nada más llegar a tocar el suelo empezaron a atacar, se notaba con claridad que necesitaban matarle cuanto antes mejor.

El esquivaba sus ataques con mucha facilidad, y en un momento sacó sus alas y cuernos y su mirada azulada se hizo carmesí, los humanos al ver que se ponía en serio, dieron permiso para que empezaran a atacar los francotiradores. Sus balas habían sido creadas con el misterioso material, así que rogué por que aquellas balas no le dañaran, pero otra vez mi deseo no fue escuchado. Las balas empezaron a destrozar sus alas, las agujereaban, parecían que habían sido afectadas por hambrientos gusanos, pero por desgracia no era así, al parecer el material era inofensivo para los ángeles y mortal para los demonios, que desastre.

Toda la multitud gritaba con fervor, todos ansiaban ver como él moría, pero eso no podía suceder, eso era imposible.
Mientras tanto Dexter a duras penas esquivaba la enorme espada, haciendo así que todas las balas le diesen de lleno, sus alas no iban a soportar mucho más, estaban destrozadas y ya parte de su cuerpo empezaba a ser agujereado, el cayó de rodillas al suelo, esperando la muerte, viendo el reflejo de la enorme espada que se disponía a acabar con todo lo que tenía.

Pero él no tenía que morir.

...los sonidos de los disparos cada vez se hacían más y más intensos...

El no va a morir.

...la gente empezaba a gritar cada vez más eufórica ya apuntar con sus cámaras para grabar el momento...

Él me protegió.

...Dexter estaba casi abatido, de rodillas en el suelo intentando evitar los golpes...

Él es bueno.

...los disparos cesaron en un abrir y cerrar de ojos se produjo un enorme silencio...

El no va a morir.

...una enorme espada blanca se acercaba peligrosamente a su cuello...

Impulsándome con ambas manos, ignorando mi hombro en condiciones penosas, ignorando mi tobillo que apenas sujetaba mi cuerpo, corriendo como en mi vida hice, corrí a grandes zancadas y sencillamente la abracé.

Todo en ese momento se paró, ya no me importaba nada, solo quería que él siguiese viviendo, me daba igual morir, pero no moriría en paz sabiendo que su vida estaba en juego. Todos los disparos cesaron, y la espada nunca llegó a golpearme, ni siquiera sentía mi cuerpo, el suelo parecía inexistente.

Él se giró, y al verme se quedó absolutamente de piedra, aunque a decir verdad, creo que algo había cambiado, y no solo me referia a que al fin tenía un motivo por el cual existir, me refería al pequeño detalle de que había un bastón muy grande en mi mano, el cual en la parte superior tenía una bola brillante y blanca, las sorpresas no acabaron hasta que literalmente me di cuenta de que no es que tuviese una araña en la cara, es que había un halo enorme flotando en mi cabeza y a mi espalda, grandes alas de plumas blancas y delicadas. Definitivamente, estaba soñando.

Todo el público estaba en auténtico estado de shock, las mandíbulas estaban abiertas a más no poder y miles de ojos me miraban como si de un milagro se tratase.

Me encantaría decir que todo era de rosas, pero por el rabillo del ojo pude ver al chico que anteriormente estaba atacando a Dexter sacar una pequeña daga negra y venir corriendo hacia nuestra dirección.

El salió del trance al ver el ataque, me agarró y me cubrió con sus alas, yo me agarré con fuerza a su cuerpo al sentir que ya no estábamos en el suelo, y de un momento a otro, mi cuerpo colapsó por demasiadas cosas que estaban pasando y nadie sabe si me dormí o desmaye, la cuestión fue que mis recuerdos se cortaron.

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