Capítulo XII

2 0 0
                                    


🥀🥀🥀🥀🥀🥀🥀🥀🥀🥀🥀🥀🥀🥀🥀🥀

Esperaba una regañina por parte del hombre en cambio solo vi como su cara se empezaba a colorar e intentaba aguantar la risa, hasta que llegó un punto donde no pudo más y explotó.

-Jajajaja, ay...jajajaja- Se paró a respirar- Dios mio...estas...un tanto ridícula- Dijo entre jadeos.
Me sonroje violentamente tras su comentario, ¿Cuánto tiempo llevaba ahí?

-Bueno pequeña humana, creo que es un buen momento para poner unas reglas. Tenemos unas 2 horas antes de que la cena esté lista.
-¿Reglas? ¿Aún más? Pues nada, a pedirte permiso para ver si puedo respirar...-Dije en un tono de burla.
A lo cual reaccionó tomándome del brazo y tumbandome en la cama, para luego tumbarse a mi lado.

-Primera regla- empezó a hablar- No salir sin mi permiso. Segunda regla, no hablar con extraños.
Solté un pequeño bufido, parecía la madre de los 7 cabritillos.
-Menos humos cristalito, que luego me vienes llorando- dijo con una mirada intensa- Continuaré, tercera regla, no me vuelvas a llamar Dexter.
-¿Qué? Pero si es tu nombre, pero, ahh, no entiendo nada.
-Ese es el nombre que utilizan los seres mortales e insignificantes- acercó su mano a mi mejilla- pero tú no lo eres.
Sentí mi cuerpo arder en llamas, estaba demasiado cerca.
-Para ti, soy...-
Antes de nada le corte la palabra- ¿Ahora te voy a tener que llamar mi rey?- Después de esto me puse a reír, me duró poco.
Cogió mis brazos con rapidez y con una mano los sujetó sobre mi cabeza, fue acortando las distancias hasta que cuando nuestros labios estaban rozándose.
-Que buena idea cristalito...pero ese nombre será en otro momento, llamame Dex- Dijo con una sonrisa amable.-Me va a costar que seas mi aliada cristalito...-dijo en un suspiro
-¿Tan mal te caigo?- Pregunte con sarcasmo
-Yo diría que me agradas mucho, y en una forma...más...peculiar- Dijo mientras se acercaba a mi.

Me cogió la cara con su gran y fría mano y me dio un beso en la frente, para luego abrazarme. Realmente era muy cariñoso si se lo proponía.

Me estuvo hablando sobre muchos temas, sobre cómo le sorprendió que yo fuera la emperatriz, y de sus sospechas de porque no había emperatrices femeninas.

-Tengo la sospecha de que quien sea que elige el próximo emperador, no quieres que estos dos tengan la opción de reproducirse, imagino que un ser mitad emperador angel y demonio sería un alma incontrolable y daría muchos problemas. Así que por eso creo siempre a varones, pero al parecer tu te escapaste del tarro- Dijo con gracia.

Seguí pensando sobre el tema para mis adentro, hasta que me dijo que hoy me tendría que vestir de una manera más "adecuada" para cenar.

-¿Acaso estoy fea?- Dije con una falsa indignación intentando aguantar la risa.
Él realmente se puso serio y me dijo
-Estás y eres hermosa, pero no puedo permitir que te vean tan provocativa y expuesta a otros demonios- Dijo amenazante con ojos de lujuria.

Tras nuestra charla me avisó de que mandaría a algún sirviente a comprar ropa de mujer, ya que en todo el castillo no parecía haber nada para mi.

Mientras que el sirviente llegaba, Dexter se despidió de mí con su habitual beso en la frente y me dijo que se iría a organizar algunos asuntos de la cena. Me indicó que esperase mi ropa y una vez cambiada bajase a buscarle.

Realmente la ropa apenas se hizo esperar, un hombre trajeado y algo más delgado y de menor altura que los demás era quién lo cargaba, me dirigió una dulce sonrisa mientras dejaba las prendas sin que se arrugas en la cama y se alejaba silenciosamente de la habitación.

La ropa era realmente bonita, aunque muy lúgubre a mi estilo. Era un vestido interior blanco, que me llegaba hasta la rodilla, y de hay florencia capas y mas capas de vuelos de tul negro y fina tela de el mismo color, con bordados en oro y hermosas gemas de color escarlata. A conjunto unas suaves medias transparentes con un leve tono gris protegían mis piernas delgadas. Estas tenian monitos bordados de rosas y bellas flores cosidas en negro con detalles de hilo dorado.

Tras vestirme con mis prendas, solo me quedaban los zapatos, unas cuñas, no muy altas, negras con lazos dorados y la suela roja. Me sentía como la princesa en el castillo del malo, solo que nadie vendría a rescatarme, aunque tampoco es que quisiera.

A pasos bruscos llegue al pequeño espejo que había en la habitación para acomodarme el pelo, me lo dejé suelto con pequeño tocado de piedras que terminaba de darle el toque al conjunto.

Salí de la habitación y caminé por el gran pasillo, las luces y todo el sonido de abajo de las escaleras hacían casi imposible perderse. Me agarre con firmeza a la barandilla y comencé a bajar con cuidado, mis tobillos temblaban dado los nervios y la altura de los zapatos, pero tense el cuerpo para no fallar.

Los invitados del salón me miraban fijamente, todos altos, trajeados, bien peinados, hablando entre sí de temas importantes. Yo solo era una presa fácil.

Nada mas pisar el suelo del gran salon, Dex ya me estaba esperando ahi, con su negro pelo suelto y sedoso y sus orbes aules brillando como los protagonistas. El vestía un hermoso traje, de la misma paleta de colores que los míos, lo cual nos hacía ver como una pareja perfecta.

Me sonroje ante tal idea y Dex me sacó de mi cabeza.
-¿Cómo fue la ropa?¿te gusta?¿llegó bien planchada?¿te hizo algo el sirviente?- Dijo esta última agravando su voz.
-Todo está perfecto, realmente el conjunto es precioso, y el servicio fue impecable. Aunque aún estoy muy nerviosa, no siento que pertenezca aquí.
Dexter poco su mano sobre mi mejilla y la acarició, acto seguido me dio un beso en la cabeza lo cual me hizo sentirme tranquila al instante.
-Si te sientes demasiado incómoda en algún momento solo dimelo y volveremos al dormitorio, podrás descansar ahí si quieres, y me quedaré contigo si no te molesta- Dijo con un tono dulce mientras me miraba directamente a los ojos.

Me limité a asentir embobada, y seguir en aquella cena. Sus ojos resplandecían mi alma, sus caricias curaban mi roto interior, y sus besos...sus besos, todavía no puedo describir lo que hacen.

Estuvimos juntos casi toda la cena, era una especie de buffet, cogías lo que querías y comías mientras hablabas con los demás. Muchos camareros ofrecían bebidas o pequeños platillos. Uno de ellos se acercó a mí con un líquido de un tono morado, era realmente llamativo. Resplandecían unos brillos de un verde fluorescente, parecía el típico veneno de las tiendas de bromas.

Era la única copa que había en la bandeja, y no había visto a nadie más con esa bebida. La quería tomar pero por precaución me negué.

Vi como la cara del camarero se tenso de un momento a otro, y se fue con rapidez, dejándome pasmada. No sabía si debía de decirle sobre el extraño suceso a Dex, pero no quería molestarlo. Tal vez solo era una nueva bebida.

La música del lugar cada vez estaba más alta, por lo cual decidí alejarme un poco. Me seguía aturdiendo el lugar así que caminé por el pasillo mientras me quitaba los tacones y suspiraba con alivio.

Mi tranquilidad se vio interrumpida por unas pisadas que me seguían, no tenía el suficiente coraje para ver quien era el sujeto, pero por sus pisadas, no era Dexter.

Apresure mi paso, pero sus pisabas no dejaban de alejarse, en un ataque de miedo, corrí con toda mi alma, gire al pasillo y me metí en la puerta más escondida que encontre.

Dentro había una pequeña sala con cosas de limpieza, como paños o toallas y muchos productos de limpieza.

Deje con cuidado los zapatos en una estantería de la habitación y corrí a la esquina de esta, para sentarme en el suelo y temblar de miedo.

Los pasos se aproximaban con lentitud, a la vez que mi respiración se agitaba y unas pequeñas lágrimas empezaban a asomar desde mis ojos pidiendo ser soltadas. Un gran portazo sonó en la oscura habitación donde me escondía, tras esto, escuche como cerraba la puerta y ponía una silla en ella, esto no me gustaba.

-Señorita...le volveré a preguntar- Dijo el extraño- Seguro que no quiere de esta bebida?- Me ofreció la misma copa que antes, era él, el camarero.

Mi cuerpo solo podía temblar, no quería que usara la violencia, así que bebí con lentitud aquel líquido extraño, tenía un sabor amargo que me disgustaba, pero no quería problemas con ese tipo.

Tras terminar de beberlo me levantó con brusquedad, y soltó una breve carcajada mientras salimos de la habitación.

-Hoy dormiras con algunos amigos míos- Dijo mientras se reía.

🥀🥀🥀🥀🥀🥀🥀🥀🥀🥀🥀🥀🥀🥀🥀🥀

Bạn đã đọc hết các phần đã được đăng tải.

⏰ Cập nhật Lần cuối: Jul 02, 2023 ⏰

Thêm truyện này vào Thư viện của bạn để nhận thông báo chương mới!

Mi debilidad 🥀Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ