::Uno::

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Nervioso, TaeHyung veía el suelo del carruaje, sintiendo el movimiento y sonido de las ruedas y caballos al andar, los rayos de luz que entraban por la ventana del carruaje hacían que pequeños brillos aparecieran sobre su ropa.

Con la angustia atorada en su garganta, trago. Una fría sensación en la boca del estomago lo atormentaba desde hace días, quitándole el sueño mientras mas se acercaba ese fatídico día. Suspirando Alzó la mirada y ver por la ventana, viendo aquella enorme iglesia, cosa que lo hizo sentir más asustado. No está acostumbrado a ver edificios así al venir de una pequeña manada de nómadas.

Aquella iglesia le parecía imponente, enorme y llena de lujos, cada línea estaba tan bien cuidada y de un diseño elegante... llena de humanos...Tragando volvió a bajar la mirada, sintiendo su corazón latir con fuerza dentro de su pecho, de pronto le dieron ganas de vomitar.

Durante miles de años; la especie humana y los seres mágicos estuvieron en conflicto. Un odio que iba de generación en generación.

Pero al perder la guerra, los seres mágicos no tuvieron de otra que firmar los acuerdos de paz, perdiendo parte de su territorio. Prometiendo vivir en armonía mientras ellos robaban parte de sus recursos.

Un hijo de cada líder de cada reino fue prometido en matrimonio, para simbolizar la unión de ambos reinos, justo en las fronteras ellos vivirían, como símbolo de la nueva paz. Un compromiso político del cual no podía escapar o sería ejecutado.

Por parte de los humanos su sacrificio fue el héroe de guerra y segundo príncipe, Jeon JungKook, al que suelen llamar el cazado carmesí, por la caperuza roja que este usar. Siendo el hombre que más seres mágicos mato en la guerra, duro e implacable, la razón por la que los seres mágicos perdieron la guerra, y probablemente, una opción de matrimonio que decidieron para ponerles más presión.

Y por otra parte...

Los seres mágicos, sacrificaran a TaeHyung. Ya que el hijo del rey se negó, amenazando con suicidarse si el matrimonio continua.

TaeHyung es el hijo de la difunta hermana del rey, así que aún son familia de sangres aunque no viva en su manada, es la única opción que les quedaba. Siendo arrancado de su familia a la fuerza para tomar un rol que no le pertenece.

Una vez el carruaje se detuvo, TaeHyung contuvo el aliento, sentía mucho miedo. Ese día comenzaría a compartir su vida con aquel hombre aterrador. El corazón le late nervioso y con angustia, temiendo hacer algo que lo enoje y termine con su vida, quiere vivir a pesar de todo.

Cuando las puertas se abrieron, TaeHyung se levantó y salir al fin, bajando los escalones con lentitud, ignorando al hombre que le tendió la mano para ayudarlo a bajar.

—Sígame por aquí —Dijo un sirviente que le estaba esperando en el lugar, comenzando a escoltar a TaeHyung hacia la iglesia. Con las piernas temblando, TaeHyung trato de seguirle el ritmo.

A pesar de que la boda seria con las costumbres humanas, TaeHyung usaba un traje típico de su tribu, telas finas de color negro con toques de dorado, joyas no le faltaban, decorando su cuerpo con pulseras, collares y aretes. Fue la única petición que hizo, usar ese traje. pero su futuro esposo le dio el más costoso que nunca antes se había hecho en el reino, se sentía hasta extraño usándolo, en su tribu no está acostumbrado a tanto lujo. Un fino manto le cubría la cabeza y un velo negro su rostro, así que nadie podía ver su apariencia.

Una vez estuvo frente a la iglesia, las puertas se abrieron, haciendo que rápidamente, todas las miradas se posaran en TaeHyung, poniéndolo aún más ansioso. Viendo al hombre al final del pasillo viéndole fijamente, TaeHyung precioso sus labios entre si.

Cabizbajo, TaeHyung comenzó a andar, escuchando los susurros por su rara forma de vestir, en las bodas humanas se acostumbra a ir de blanco, no de negro. llegando hasta JungKook, se detuvo a su lado sin mirarle, la colita d TaeHyung venia entre sus piernas por el miedo, y sus orejitas hacia abajo. no se atrevía a ver a JungKook a la cara.

El cura comenzó la ceremonia, pero TaeHyung ni siquiera le ponía atención por controlar sus ganas de vomitar, ya que era un matrimonio por conveniencia, no les pregunto si estaban de acuerdo con el matrimonio.

Una vez la ceremonia concluyó, JungKook se voltio hacia TaeHyung, levantando el velo. Revelando al fin el rostro de su esposo, dudando un poco, TaeHyung levantó la mirada, viéndole al fin a los ojos, manteniendo el contacto visual un momento. comparado a los rumores, JungKook no se ve aterrador. en su lugar tiene un rostro muy amigable y apuesto.

Tomándolo del mentón, JungKook se acercó a TaeHyung, cerrando los ojos con fuerza, el omega sintió al pelinegro unir sus labios. Las personas presentes aplaudieron feliz de los beneficios que traería esa unión.

Separándose con las mejillas rojas, TaeHyung desvió la mirada tras recibir su primer beso, con un hombre que apenas conoció ese día, es vergonzoso con tantas personas observándolo, como un animal de circo.

—Vamos —Dijo JungKook tomando a TaeHyung de la mano y el omega se dejará guiar hacia la fiesta, la mano de JungKook es dura y áspera por el manejo de las armas, pero su agarre es suave y delicado.

Mordiendo su labio inferior dio un pequeño suspiro, no quería tener que convivir más con los humanos pero solo se dejó hacer.

Es la parte más sencilla de todo lo que tenia que hacer ese día, aún faltaba la unión de ambos, siendo lo que le estresaba más, en la tribu de TaeHyung se acoplan, no hay boda, así que es una noche importante para el omega, pero está asustado ya que no tiene nada de experiencia y JungKook le da miedo.










Se que tengo demasiadas historias pendientes pero… No me siento bien anímicamente, últimamente todo va mal así que quise hacer algo dulce. Hace mucho no me daban ganas de escribir y no quise desaprovechar el ánimo. Disculpen la ausencia, los amo y extraño también 💜

::Ojos de escarcha::❄️::KookV::Where stories live. Discover now