—Esta es su habitación —Dijo la sirvienta al abrir la puerta, la mujer tiene un rostro serio y sin expresión.
—Gracias...—Dijo TaeHyung al entrar, pero la mujer solo cerró la puerta sin responder. Aunque la supuesta paz se haya firmado, los humanos no los aceptan y los ven con inferioridad.
Suspirando, TaeHyung vio sus cosas, las cuales habían sido traídas a la habitación, son pocas. Acercándose, se agacho en el suelo y abrir un bolso de cuero que el mismo había hecho, saco un par de cosas que necesitaba para el ritual. Mordiendo su labio inferior, vio a su alrededor, esa elegante y refinada habitación, no sentía que pudiera acostumbrarse a ese ambiente. Prefiere las cosas sensillas y naturales.
Levantándose, TaeHyung fue hacia la mesa donde se sentó, comenzando a preparar la tinta para el ritual y la bebida que ambos tomarían.
Tomando un par de horas, las dejo sobre la mesa de noche al terminar, limpiando el pequeño desorden que hizo, dejo todo en su lugar, arreglo su traje y sentarse sobre la cama, está comenzando a anochecer. Acariciando su esponjosa colita, el omega trato de calmar su nerviosismo.
Unos pasos resonaron en el pasillo, haciendo que las orejitas de TaeHyung se movieran y su cuerpo se tensara, JungKook había llegado, el corazón se le acelero de sobre manera, nunca había estado tan ansioso, ni siquiera cuando llego a la iglesia.
Entrando a la habitación, JungKook vio al nervioso chico, meneando su colita con ansiedad, ambos fueron obligados a casarse, así que no esperaba menos que incomodidad en su relación.
—Disculpa la tardanza —Dijo JungKook quitándose aquella incomoda corbata.
—Solo ven rápido —Pidió TaeHyung sentándose con las piernas cruzadas y su espalda apoyada en el respaldo de la cama.
Acercándose, JungKook se sentó frente a TaeHyung, de la misma manera en la que el omega estaba.
—Bien ¿Qué tengo que hacer?
—Quítame el velo —Respondió, ya que JungKook solo lo levando hasta sus labios para besarlo.
Alzando sus manos, JungKook comenzó a desprenderlo hasta quitárselo por completo, dejando a la vista ese hermoso rostro. TaeHyung tiene unos preciosos ojos azules y con una mirada zagas, unas pestañas largas y frondosas que decoran sus lindos ojos, y unos encantadores lunares, labios rosados y suaves, es el rostro más hermoso que había visto.
A JungKook no le gustan los hombres, pero hasta él no podía evitar contemplar esa preciosura.
—Creo que, si no supiera que eres, te confundiría con un ángel —Murmuro el pensamiento. TaeHyung le vio arqueando una ceja.
"¿Qué disparates está diciendo este hombre?" Dijo sin comprender su alago.
—Soy un irbis, no un ángel —Respondió quitándose el manto, dejando al descubierto sus orejitas y ese cabello platinado.
—¿Para qué es este ritual? — Pregunta JungKook contemplando al omega por completo.
—Ya que tú no eres un alfa no puedes marcarme, así que hacemos un ritual para enlazarnos.
—¿Enlazarnos?
—Si no estoy enlazado, durante mis celos mis instintos me aran buscar un alfa para que me enlace y me embarace, pero si tengo un enlace solo te buscare a ti.
—Y antes cundo no tenías un lazo ¿Cómo hacías? —Cuestiona curioso ante el dato
—Me encadenaba y mi papa me cuidaba para que ningún alfa entrara a la casa, siendo una región con tigres e irbis, te imaginas que no es un área muy tranquila —Dijo y JungKook hiciera una pequeña mueca al pensarlo, el omega encadenado encerrado en su casa.
