::Seis::

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Con sus dedos enredados en el cabello de JungKook, TaeHyung  dejaba salir gemido tras gemido mientras daba brincos sobre el regazo del pelinegro. Sintiendo los labios de JungKook sobre uno de sus pezones, chupando y mordiéndolos, pasando sus manos sobre el bonito cuerpo del omega JungKook le apretó el trasero, ni siquiera sabían como terminaron en esa situación. TaeHyung solo llego a molestarle en la oficina porque estaba aburrido, una cosa resultó en otra y terminaron teniendo sexo en la oficina del pelinegro.

Sintiendo que rozaba aquella placentera parte dentro de él, TaeHyung se movió un poco más rápido, haciendo que JungKook apretara con fuerza la cadera de su esposo, haciendo su cabeza hacia atrás el pelinegro libero el pezón que tenía en su boca —TaeHyung... Si te mueves así no voy a soportar más —Dijo JungKook cerrando sus ojos, dejando salir un jadeo.

—Solo... Solo un poco... Un ¡Ah! —Gimió con fuerza el omega al venirse, abrazándose a JungKook, no pudiendo aguantarlo más el pelinegro lo hizo también —Mngh... —El omega escondió su carita en el cuello de JungKook, con las piernas temblando, sintiendo como su esposo le llenaba por dentro.

—Eres tan hermoso —Murmuro JungKook sin aliento, besando el hombro del omega.

—Tu, y tu necesidad de decir lo obvio —Comentó el omega sonriendo, alejándose un poco, aún sentado sobre el regazo de JungKook y las manos sobre los hombros del pelinegro.

—Es que eres hermoso —Murmuro JungKook acercándose y comenzar un beso que el omega correspondió, tomando a JungKook de las mejillas, separándose un momento, TaeHyung apoyo su frente con la de JungKook mientras tomaba un poco de aire, las manos de JungKook se paseaban sobre la espalda de TaeHyung en un suave roce que le erizada la piel al omega.

—Tu... No das miedo.

—Eso es bueno —Sonrió el pelinegro.

—Todos dicen que eres un asesino despiadado, pero eres como un algodón conmigo —TaeHyung rozo apenas su nariz con la de JungKook.

—Soy solo un soldado de este imperio —Negó JungKook —Si me mandan a la guerra tengo que ir, y tengo a muchas personas bajo mi responsabilidad  —Sonrió y TaeHyung le mantuviera la mirada. Esa sonrisa no parecía feliz — Además, mi vida personal es un asunto a parte del trabajo, no esta bien tratar rígidamente a mi esposo como a otro soldado. En mi casa solo soy JungKook...

El pelinegro se acercó besando a TaeHyung en la mejilla; comenzando ha hacerlo repetidas veces y con suavidad. Sintiendo que JungKook bajaba al cuello, el omega solo se dejó hacer, cerrando los ojos y ladeando un poco la cabeza dándole más acceso al área. Pequeños jadeos placenteros se escaparon de TaeHyung, le gusta mucho la sensación.

Abrazando a su esposo, JungKook terminó su camino en el hombro de TaeHyung, dando varios y repetidos besos, no tenía suficiente de él, mientras más convivían solo quería más y más de TaeHyung.

—Me gusta cuando me tratas así... —Murmuro TaeHyung aun con los ojos cerrados y acariciando el cabello de su esposo, sintiendo los besos que este daba en su piel.

—¿Puedo besarte cuando quiera? —Pregunta JungKook besando el borde de la mandíbula del omega.

—Eso dependerá de como te comportes... —Murmuro el omega, un poco ido en los mimos de su esposo, escuchando ruido en el exterior, TaeHyung se enderezó viendo por la ventana —He notado que desde la mañana hay mucho ruido y movimiento afuera ¿Qué están haciendo esos humanos? —Pregunta TaeHyung volteando a ver a JungKook.

—Están construyendo algo en el jardín, tardará un par de días, espero no te moleste mucho el ruido.

—Oh, esta bien, mientras no me cruce con humanos no me importa —Dijo y JungKook riera.

—No se cruzaran contigo si no quieres —Comentó JungKook y TaeHyung se levantara de encima del pelinegro. Una vez el omega dejo salir a su esposo de su interior, aquel fluido blanquecino comenzó a escurrir por sus piernas.

—Me quiero dar un baño, me siento pegajoso —Se quejo el omega.

—Hazlo en mi habitación, no puedes salir así —Sonrió JungKook, contemplando el cuerpo del omega, lleno de las marcas que le hizo en el pecho y cuello —Esa puerta conecta con mi habitación —Señalo el pelinegro —Yo limpiare un poco y continuare con el trabajo.

—Bien, solo tomaré un baño y volveré a mi habitación, me siento somnoliento —Rasco su cuello mientras iba hacia la puerta, su marca picaba un poco.

Entrando a la habitación, TaeHyung vio a su alrededor mientras iba hacia el baño —Me gusta como huele —Murmuro el omega sintiendo el perfume del pelinegro.

Llegando al baño de JungKook, TaeHyung se lavo por completo el cuerpo, odia la sensación de sudor en su cuerpo, aún peor cuando se seca, se siente tan pegajoso y su mente no puede pensar en otra cosa ni estar tranquila hasta que pueda bañarse, el únicamente lavarse no ayudaría para quitar su molestia, tiene que lavarse con jabón, desde de los pies a la cabeza y si es un día caluroso bien podía darse más de un baño al día, por eso prefiere el invierno, así no suda.

Una vez terminó, salió del baño desnudo y ver dentro del vestidor de JungKook, buscando un poco de ropa para salir de esa habitación, pero se distrajo con los perfumes, notando el que JungKook siempre usa.

Viendo a su alrededor, mordió su labio inferior antes de rociarse un poco, quería que el aroma de su esposo estuviera impregnado sobre él.

Con una sonrisa de oreja a oreja, dejo el perfume en su lugar e ir por ropa, poniéndose únicamente una camisa busco un pantalón, pero se distrajo con esas suaves telas ya que JungKook tiene una piel delicada, hasta sus perfumes son especialmente hechos para su piel.

—Esto, quedaría tan bien en un nido... —Murmuro TaeHyung frotando su mejilla con aquella suave camisa —¿Y si hago uno? —Se Comentó a sí mismo, sin detenerse a pensarlo ni razonarlo, la idea le parece increíble y tentadora en ese momento.

Tomando toda la ropa que pudo, salió sonriendo y dejarla sobre la enorme cama del pelinegro. Haciendo varios viajes trajo toda la ropa, ordenándola la acomodo a su gusto. Asintiendo satisfecho contemplo su trabajo terminado, pero aún sentía que le faltaba algo.

Volviendo por los perfumes, tomo el favorito de JungKook y rosearlo un poco sobre la ropa —Ahora si huele a él —Sonrió el omega, dejando el perfume sobre la mesa de noche, se subió a su nido y acomodarse entre las prendas y abrazando una almohada, puede que JungKook no tenga feromonas, pero su perfume le sirve para identificarlo.






(...)
Escuchando un toque en la puerta, JungKook levantó la mirada de los papeles en su escritorio —Pasé —Respondió haciendo que el mayordomo entrara.

—El mago ya llegó, señor. Le está esperando en el vestíbulo ¿Le digo que venga?

—No, yo iré a recibirlo —Dijo JungKook quitándose los lentes mientras se levantaba de su asiento —¿Las piedras mágicas ya fueron instaladas en el cuarto de cristal?

—En eso están los trabajadores, solo las mitad están instalada —Dijo viendo a JungKook pasar a su lado hacia la puerta —Pero señor ¿Esta seguro de intentar eso? Los humanos no se involucran con la magia.

—Por algo se empieza —Dijo JungKook saliendo de su oficina, con el mayordomo yendo tras de él. El hombre solo suspiro viendo la espalda de JungKook, este sabía que el pelinegro siempre a sido muy temerario pero jugar con magia le parecía un poco peligroso y le asustaba un poco. El no debería dejarse llevar por lo caprichos de su esposo.

::Ojos de escarcha::❄️::KookV::Where stories live. Discover now