Useless Player [Blue Lock x Reader]

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"R-rin~..."

___ lo llamó en un quejido de dolor por la presión que estaba sintiendo, mas el alto no escuchaba ni reaccionaba, solo le había arrastrado hasta el pasillo.

"Hey, estaba hablando con Isagi..." se volvió a quejar una vez se safó del agarre.

Pero el otro solo le miró como si fuera la cosa más molesta del mundo y mencionó "Ya no lo necesitas." con una voz seca.

___ no respondió, confundida se quedó mirándolo con una ceja alzada, a lo que Rin murmuró con algo de pena "Tus pases estuvieron aceptables..." hizo una pausa, pareciendo meditar sus palabras y continuar "Soy tu mejor opción como compañero, asi que prepárate cuando te necesite."

Se dio la vuelta y caminó hacia la puerta de la siguiente etapa, seguido por ___.

'¿Eso fue un elogio...?' no pensó que lidiar con un frío y sin sentimientos fuera tan difícil.

Caminaron uno detrás del otro hacia el salón con la pantalla. "¡Espérenos!" la voz de Kyo se escuchó junto a sus pasos apurados y el otro chico a su lado.

Se manifestó un brillo en los ojos de ___ en cuanto lo vio, sin dudar en abrir sus brazos para que Bachira corra a abrazarla. "¡Bachi!" lo rodeó y apretó con los brazos mientras el mencionado soltó una risita.

"Llegaron hasta aquí, diamantes sin pulir." Ego se apareció en la pantalla grande del salón, robándose la atención de todos. "Los demás se tomen posiblemente varios días en terminar la anterior etapa, así que les daré un permiso."

Era curioso, no estaba para dar instrucciones pero si un aviso.

"Tienen permitido 4 días fuera de las instalaciones, se harán cargo de cualquier transporte."

Rápidamente se apagó, probablemente para no recibir preguntas. Los cuatro chicos se miraron entre sí.

Tras un incómodo silencio de unos segundos, se decidió a actuar.

"Entonces... ¿Dónde vives, Rin?" ___ preguntó en voz baja, tomando la mano de Bachira.

Como si le estuviera pidiendo permiso para que su amigo se quede a dormir.

"Ni lo piensen." pero el pelinegro preferiría ejercitarse y seguir sus rutinas en Blue Lock.

Aunque ___ no ganaba nada teniéndole miedo, así que contestó en camino al dormitorio con un tono emocionado "Voy a guardar cosas para cada uno, tenemos que aprovechar el tiempo."

Bachira le siguió con una sonrisa "¡Yo te ayudo, ___-chan!" se colgó de su espalda con afecto y siguieron.

A su vez, Rin calló algo molesto y se dirigió una última vez al gimnasio; dejando a un confundido Kyo en medio de la sala.

"¿Qué deberíamos llevar, ___-chan?" abrazó un brazo de la otra, que con su otra mano alcanzó una mochila.

"Mmh..." tarareó con diversión "¡Lo básico! Toallas, cepillos dentales, pijamas..."

Ambos se dispusieron a buscar un par de conjuntos básicos, casi en solo minutos.

___ metió todo de la forma más ordenada posible, intentando que entraran las toallas y pijamas en uno de los cierres, guardando el otro para los cepillos dentales, de cabello y cremas.

"Está muy apretado..." murmuró con dificultad, aún haciendo fuerza.

Bachira sonrió con diversión y le ayudó desde atrás, entre ambos pudiendo cerrar el cierre por completo.

Antes de celebraciones, preparó los demás objetos de cuidado personal, que entraron sin problemas en la pobre y maltratada mochila.

"¡Terminado!" se volteó para emocionarse junto a su amigo, pero inmediatamente el otro se tiró encima.

Con afecto, frotó su rostro contra el pecho de ___, abrazando su torso firmemente en la cama. La otra, acostumbrada a esas reacciones, soltó una risita y abrazó la cabeza de este dando pequeñas caricias.

"Fue muy poco tiempo, pero te extrañé demasiado, ___-chan." su voz sonó extrañamente seria, pero aún queriendo demostrar afecto.

"Está bien, no me voy a alejar en un tiempo." susurró con tranquilidad en el oído de Bachira, a lo que este se sobresaltó.

Ante los labios ligeramente curveados de ___, expresó una enorme sonrisa otra vez y hundió su rostro en el cuello metiendo su cuerpo entre las piernas de esta, hablando directamente contra su piel y generándole escalofríos "Espero que nunca lo hagas."

Un revoltijo de emociones se sintieron en el estómago de ___, pero con emoción no hizo más que darle un suave y lento beso en la frente a su chico.

Después de largos minutos dándose caricias inocentes en la cama, no tuvieron más remedio que levantarse y buscar al resto del equipo.

"RinRin, ¿sabes qué nos lleva cerca de tu casa?" con la mochila en su espalda, fue directamente a sorprenderlo.

Él solo suspiró, en el fondo queriendo negarse, pero también sentía un deseo de descansar.

Lo que no deseaba era llevar a los otros tres a su vivienda.

Suspiró otra vez, más lento ante el silencio de ___.

No les quedaría más remedio que caminar hasta el transporte público e intentar llegar cerca del objetivo. Pero solo el pelinegro alto tenía una idea de cómo usar transportes desconocidos.

"¿Acaso son niños?" preguntó con el afán de ofender aunque sea un poco, siendo probablemente el menor del cuarteto.