Me encontraba en una fiesta privada que la Scaloneta había organizado. Me encontraba ahí por que era muy amiga de Juli, nos hicimos mejores amigos prácticamente al instante. Nos conocimos en Manchester y de ahí empezamos la relación tan bonita de amistad que tenemos. La fiesta era en una de la casa del los chicos, más concretamente en la del Dibu.
Estoy sentada en uno de los sillones tomando un fernet que el Cuti me había preparado, mientras miraba como la gente bailaba y se alcoholizaba.
- Como tu tan sola por aquí - dice una voz que reconocia perfectamente.
- Bueno alguien llamado Julian me ha dejado aquí para irse a saber que y con quien- digo mientras tomo de mi fernet.
- Que inútil el nene - dice sentándose a mi lado.
- Que quieres Lisandro - digo girando mi cabeza para verlo.
- Yo nada, simplemente hablar una rato contigo - dice recorriéndome con la mirada
- Aja y yo soy rubia, dime que es lo que realmente quieres- digo volviendo a dar un sorbo de mi vaso.
- Te vienes a mi casa ? - dice pasando su lengua por sus labios haciendo que yo desvíe mi mirada a sus labios inconscientemente.
- Lisandro - digo admirando lo guapo que esta noche.
Básicamente la relación que tengo con Licha es un poco complicada. Nos conocimos cuando Juli nos presento en un cena que habían organizado. Bueno y acabé acostándome con el. Luego de eso no puede parar y se volvió un ciclo vicioso, cada vez que podíamos, nos veíamos, pasábamos tiempo juntos y hacíamos cosas que las parejas normales hacían. No voy a negar que al pricipo de nuestra "relación " clandestina me sentía super mal y culpable, ya que el tiene mujer y me sentía una Clara Chia 2.0. Pero luego dejo de importarme y no voy a negar que me sentía super bien a su lado y sentía paz con el. Aunque no se si podré seguir mucho más así, ocultando nuestra relación al mundo.
- Que - dice acercándose a mi y poniendo una de sus manos en mi cintura.
- Nos pueden ver todos aquí- digo separandome un poco de el.
- Me chupa un huevo, vente conmigo - dice volviendo a pegarse a mi.
- Dios mío Lisandro, haces las cosas muy complicadas - digo poniendo mis manos en su pecho.
- Vamos morocha, te vuelo loca y lo sabes- dice acariciando mi cara.
- Lo se y se que yo a ti también - digo acriciando su pecho.
- Entonces vamos ? - dice ofreciéndome su mano.
- Vamos- digo cogiendo su mano.
Lisandro y yo salimos de la casa intentando pasar desapercibidos, cosa que se que no funciono por que más tarde sadrian fotos nuestras saliendo juntos de la fiesta. Pero bueno, nos subimos en su coche y nos largamos.
- Llegmos morocha - dice aparcando su coche en el garaje.
Salimos del coche y me dirijo hacia el sofá para esperar a que Lisandro haga los mates.
- Estas increibliemtne preciosa - dice sentándose en el sofá y pasándome un mate.
- Gracias, tu también estas guapísimo - digo mientras le dejo un corto beso en sus labios.
- Yo quería decirte algo importante - dice un poco nervioso mientras toma de su mate.
- El que ? - digo nerviosa por la situación.
- Bueno, toma - dice cogiendo unos papeles de la mesa y me los pasa.
Comienzo a leerlos y al principio no entiendo una mierda de lo que pone en los papeles hasta que leo la última pagina.
- Esto es enserio ? - digo sorprendida.
- Si, me he divorciado - dice sonriéndome.
- Desde cuando ? - digo mirandolo.
- Presente el divorcio hace unos 6 meses pero hace un mes que estoy oficialmente divorciado.
- Y por que lo has hecho?
- Por que me he enamorado de ti y no estaba bien lo que le estaba haciendo a mi ex mujer.
- Yo también estoy enamorada de ti y no me podrías haber dado una mejor noticia- digo mientras dejo los papeles y el mate en la mesa.
- Te amo - dice a lo que me subo encima de el, poniendo cada pierna a un lado de su cuerpo.
- Y yo a ti - digo dandole un beso.
- Ahora ya le puedo anunciar a todo el mundo que eres mi wacha, sobretodo a el tucu- dice un poco enfadado.
- Ay no te pongas celosito, el único que me interesas eres tú - digo mientras dejo un pico en sus labios.
- Bueno, me falta una cosa más por decirte - dice acariciando mi cintura.
- Que cosa ? - digo acariciando su pelo.
- Si quieres venirte a vivir conmigo y formar una familia conmigo - dice dándome besitos en la cara.
- Claro que quiero Lisandro, quiero que seas el papa de mis hijos y mi futuro marido - digo dejando también besitos por su cara.
Un mes después de ese día anunciamos al mundo que estábamos saliendo. Al principio todo fue raro y complicado por las criticas que nos llovían pero nos nos importaban. Bueno respecto a los chicos de la Scaloneta, la mayoría ya lo sabían y no por que se lo dijéramos sino que nosotros solitos nos habíamos delatado con las miradas que nos lanzábamos cada vez que conocimos en cenas o reuniones. Muchos de ellos amenazaron a Licha con cortarle las pelotas sino me traba bien. Cosa que mi hizo mucha gracia y ternura aunque claramente no iba a dejar que tocaran a mi futuro marido.
