Pedido de ivanava10
Aviso +18
João un joven futbolista profesional, decidió tomarse unas merecidas vacaciones en una pintoresca ciudad costera. Durante una soleada tarde, mientras paseaba por la playa, sus ojos se encontraron con los de Luana, una joven encantadora que disfrutaba del día soleado junto al océano. La conexión fue instantánea, y ambos sintieron una atracción magnética que los unía.
Después de un tímido intercambio de sonrisas y algunas palabras, João invitó a Luana a cenar en un acogedor restaurante frente al mar. La conversación fluía fácilmente, llena de risas y descubrimientos mutuos. João compartió historias de su vida como futbolista, mientras que Luana le contó sobre sus pasiones y sueños.
A medida que la noche avanzaba, la conexión entre João y Luana se profundizaba. Después de la cena, decidieron dar un paseo por la playa bajo la luz de la luna. La risa y el juego llevaron a un momento mágico donde sus labios se encontraron por primera vez, sellando así un inicio prometedor.
- Lu, no puedo creer que nuestras miradas se hayan encontrado de esa manera tan increíble en la playa - dice sonriendo.
- Sí, fue algo mágico. Nunca imaginé que mis vacaciones se convertirían en algo así - digo devolviéndole la mirada.
- Tienes algo especial, Luana. Desde el momento en que te vi, supe que eras alguien único- dice con un brillo en su ojos.
- Lo mismo siento yo, João. Es como si nos conociéramos de toda la vida - digo sonrojándome.
- ¿Te gustaría dar un paseo por la playa? La noche está increíble.
- ¡Me encantaría! - digo emocionada.
Mientras caminaban por la arena, las risas y los susurros de la brisa marina acompañaban sus conversaciones. João tomó la mano de Luana, y ambos sintieron una conexión que iba más allá de las palabras. La química entre ellos era palpable.
Después de un tiempo, se sentaron en la playa, mirando las estrellas y compartiendo sus sueños más profundos. La noche se volvió más íntima, y sin pensarlo mucho, sus labios se encontraron en un beso apasionado.
- Luana esta noche ha sido increíble. No quiero que termine - dice mirándome a los ojos.
- Yo tampoco, João. ¿Qué piensas de quedarte un poco más en esta ciudad?
- Me encantaría. No quiero perderte.
Y así, bajo la luz de la luna y con el susurro del mar como testigo, João y Luana comenzaron una historia de amor que florecía en una inolvidable noche de encuentro y conexión. Donde Luana lo invito a pasar la noche en su casa, cosa que João no dudo en aceptar. Entre besos y caricias llegaron como pudieron a la habitación de la chica.
- Estas segura de esto? - dice mirándome intensamente-
- Totalmetne segura - digo con la respiración acelerada.
Al lo que João, le vuelve a besar intensamente y poniendo sus manos en el culo de Luana y aportándolo, haciendo que un jadeo saliera de la boca de Luana. La ropa va sobrado y se van desprendiendo poco a poco de ella mientras sus bocas siguen conectadas.
- Dios mio, eres preciosa - dice recorriendo mi cuerpo con su mirada y haciendo que me sonroje.
Luana se pone de rodillos delante de João y baja el calzoncillo de este dejando ver una polla con un buen tamaño. Luana se acerca y se mete poco a poco la polla en la boca, haciendo que João tire la cabeza para atrás de placer y soltando un jadeo de placer que Luana le estaba proporcionando.
- Dios mio eres increíble - dice recogiendo mi pelo en una coleta para mover mi cabeza a su gusto.
Después de un rato, João saca la polla de la boca de Luana y la coge en brazos para dejarla en la cama. Donde el empieza a dejar besos por su pecho y bajando poco a poco hasta donde su coño se encontraba.
- Puedo - dice João mirándome desde abajo .
- Si - digo con al respiración agitada y ansiosa por su contacto.
A lo qua João, quita el tanga de este y acerca su cara al coño para sacar su lengua y chupar de arriba a bajo, haciendo que Luana no pudiera para de gemir de placer.
- Dios João, hazlo ya - digo desesperada y excitada.
- El que quieres que haga, amor - dice separando su boca de mi coño.
- Follame ya, no puedo aguantar más.
- A tu ordenes amor - dice acercándose a coger un Condon, para ponérselo y entrar en mi fuertemente.
- Joder - digo gimiendo y sintiendo su polla entrar fuertemente dentro de mí.
- Dios, estas estrecha - dice entrando y saliendo de mí, mientras yo gemía fuertemente.
- Más rapido - digo, a lo que el asiente y comienza a moverse más rápido dentro de mí, haciendo que me llene de placer.
Después de un par de estocadas más João se viene en el Condon, sale de ella y decide volver a poner su boca en su coña para hacer que esta se viniera.
Después de esa noche de pasión los días pasaron, y la relación entre João y Luana se fortaleció con cada momento compartido. Se aventuraron juntos por la ciudad, explorando rincones escondidos, probando platos locales y sumergiéndose en la magia de su recién descubierta conexión.
João, aunque inicialmente planeaba unas vacaciones cortas, encontró en luana una razón para extender su estancia. Luana, por su parte, se dejó llevar por el torbellino de emociones y la intensidad del amor que crecía entre ellos.
Una tarde, mientras paseaban por un antiguo mercado, João tomó la mano de Luana y la miró con una sonrisa radiante.
- Luana, no quiero que este tiempo juntos termine. ¿Te gustaría que siguiéramos compartiendo nuestros días?
- Sí, João, me encantaría. Siento que contigo todo es tan natural y bonito - digo sonriendo.
Así, João decidió extender sus vacaciones y, junto a Luana, crearon recuerdos inolvidables. Desde cenas románticas hasta largos paseos al atardecer, cada momento reforzaba su conexión única.
Con el tiempo, João compartió con Luana su vida como futbolista y los desafíos que enfrentaba. Luana, a su vez, le brindó apoyo incondicional, convirtiéndose en su mayor aliada tanto en las victorias como en las derrotas.
La historia de João y Luana se convirtió en una celebración del amor encontrado de manera inesperada. Se apoyaron mutuamente, crecieron juntos y construyeron un futuro que ambos anhelaban. La playa, donde sus miradas se encontraron por primera vez, se convirtió en el lugar donde su historia de amor floreció, recordándoles la magia de aquel momento mágico que los unió para siempre.
