9

193 31 1
                                    

Sakura sacó de una caja con una pequeña nota. Era un collar con la forma de una gota de agua, una gota que podía confundirse con una lágrima, hecho con plata, diamantes y algo similar al lapislázuli. En la caja había una nota:

》La fuerza de Amegakure representada en tu pecho, que el diluvio de dolor arrastren a los ignorantes

-N

Sakura sonrió ante el regalo de su protector, hoy era su cumpleaños número 6, y Nagato le dió el más bello de los regalos, parte de su legado con ella.

—6 meses después—

"A partir de ahora, Orochimaru será tu instructor principal, Sasori te entrenará en tus habilidades con el veneno y control de chakra, Kisame te entrenará tu Taijutsu, y por último, Kakuzu se encargará de ayudarte con tus habilidades persuasivas". Fueron las órdenes que Nagato le dió a Sakura esa mañana. Su cuerpo era incluso aún más delgado y su piel pálida, Sakura sentía que no se estaba recuperando. Le costaba caminar, pero seguía haciéndolo de a momentos, su tos incrementó y con ella la preocupación de la niña.

"¿Orochimaru? ¿Enserio?"

"Si, no es negociable."

"Hai..."

Sakura se retiró de mala gana del lugar, siendo consciente de que sería inútil persuadir a Nagato, y tampoco quería hacerlo, no en el estado en el que se encontraba.

Su primer entrenamiento era con orochimaru, y la idea no le hacía para nada de gracia, pero no tenía opción tampoco.

Al llegar a la oficina, se dió cuenta de que en la mesa había un tablero de Shōgi y un libro de medicina básica, el mismo que había leído hace poco, junto con un pergamino de Jutsus básicos.

"Hmm, llegaste". Habló el hombre entonando la 《s》 como de constumbre hacía.

"Lastimosamente, si."

"Siéntate."

Sakura lo hizo sin refutar. No ganaba nada haciéndolo.

"En esta clase te enseñaré a pensar rápido, tienes 15 minutos mientras repasas el pergamino y el libro."

Y Sakura lo hizo.

Los jutsus eran mayormente de tierra y agua, los elementos de su chakra. Los memorizó, y tomó nota el probar más tarde los que no conocía o no había intentado hacer.

El libro de medicina fue más rápido, ya lo había estudiado antes, así que fue pan comido.

"Tiempo. Ahora, a jugar."

El inicio de la partida fué normal, Sakura intentaba recordar las jugadas que había leído, y asu vez trataba de decifrsr que movimiento sería el siguiente de Orochimaru. Pero contrario a Kakuzu, leer a Orochimaru era demasiado complicado, más de lo que creyó.

Luego de pocos minutos, Orochimaru habló.

"Alguien te lanza un 《Suiton: Suishōha》 ¿Qué haces?". Preguntó de repente, sin dejar de jugar, haciendo que tuviera que pensar en que jugada usar h que contestar.

"Evitaría el vórtice y si la ola está a punto de alcanzarme hago un 《Doton: Gaeshi Doroku》". Respondí lo más rápido que pude mientras seguía jugando.

Arashi no SakuraWhere stories live. Discover now