Son, finge por mí. |•MiChaeng•|

13: |¿O sea que Sana mintió? •Dahmo•|

Sentada junto a la puerta principal de la escuela, Dahyun esperaba a Momo, hoy sería su cita, la tan esperada por ella y en la cual Momo la usaría como reemplazo de su novio, porque, aunque Sana le aseguró que Momo no haría eso, sabía que solo salía con ella para olvidar a Heechul aunque sea por un rato, porque vamos, ¿Para qué otra cosa querría una cita con ella? Claramente no para darle celos a Heechul, después de todo ella era tan fracasada y poco atractiva a su lado, más que celos, le daría risa.

-¡Dahyun!.- una voz la sacó de sus pensamientos, despejó la mirada de su cuaderno, así fijándose en la pelinegra frente a ella.-

-Hola Momo unnie.- saludó con una sonrisa, la mayor le tendió una mano para ayudarla a levantarse, pero ella se impulso sola, dejando a la japonesa con la mano tendida y los labios apretados.- ¿Estás lista?.- preguntó pasando su mochila por su hombro.-

-Claro.- contestó.- ¿A dónde iremos?.- preguntó cuando salieron de la escuela.-

-Es una sorpresa.- respondió la menor.- ¿Te gustan las motos?.- preguntó cuando llegaron al estacionamiento, la mayor confundida negó.-

-Me dan un poco de miedo.- dijo.- ¿Por qué?.-

-Oh, porque, quizás, nuestro transporte el día de hoy, sea una moto.- señaló una GD250n Exiv.-

-Estás mintiendo, ¿Cierto, Kim?.- la pelinegra miró con el ceño fruncido y miedo a la menor.-

-Ahora mismo desearía que fuera eso, Momo.- murmuró.- ¡Podemos ir en otra cosa! Solo déjame llamar a alguien y enseguida nos traerán un auto, creo.- sacó su celular, la japonesa quizás pudo notar como la mirada emocionada de la menor desaparecía, parecía que le hacía ilusión ir con ella en esa moto.-

-Déjalo así, vamos.- la tomo por la muñeca y la arrastró hacia la moto, la cual miro asustada.-

-¿Estás segura? Podemos ir en auto.-

-No, está bien, puedo dejar mi miedo de lado por hoy.- contestó.-

-¡Genial!.- la menor sacó sus llaves.- Prepárate unnie, será el mejor viaje de tu vida.-

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Dahyun no mintió cuando dijo que sería el mejor viaje de Momo, la brisa golpeando contra su rostro, se le hacía molesto pero la hacía reír, cuando la menor aceleraba solo por asustarla, se aferraba más a ella y la golpeaba, sabía que la coreana no haría nada que pudiera lastimarla, pero de todas formas se asustaba.

-Llegamos.- la coreana freno frente a un restaurante.-

-¿No crees que estamos mal vestidas para comer aquí?.- la japonesa dijo viendo su vestimenta, no era algo que se usaría para ir a un restaurante.-

-Solo nos verán al entrar, después no habrá nadie que pueda vernos, unnie.- mencionó la menor, Momo la miro confundida, pero la siguió cuando comenzó a caminar.-

-Señorita Kim, un gusto verla.- un hombre que no pasaba los 50 años sonrió amable.-

-Buenos días, señor Park, ¿Está nuestra mesa?.- Dahyun habló.-

-Claro que sí, toda el área de la terraza reservada.- se hizo a un lado para que ambas pasarán y así guiarlas, ¿Terraza reservada? Se preguntó la japonesa confundida.- Su mesa.- al llegar a la terraza, el señor Park, las dirigió hacia una mesa, en la cual corrió la silla para Momo y les entregó el menú.- Ya sabe que hacer señorita Kim, cualquier cosa, solo avíseme.- dijo antes de retirarse.-

-¡Dahyun, hola!.- una alegre chica saludo mientras se acercaba a la mesa.- ¿Qué desean ordenar las damas?.- preguntó tomando un tono más formal.-

-¿Tienes algo en mente? Elige lo que quieras, no importa el precio.- Dahyun le dijo a su mayor.-

-¿Podrías elegir tú?.- la mayor respondió.-

-Claro.- contestó.- Tráeme lo de siempre, Wendy, porfavor.-

-¡Enseguida señorita Kim!.- dijo antes de retirarse con una sonrisa.-

-¿Cómo hiciste para reservar una terraza?.- preguntó la japonesa minutos después.-

-Es el restaurante de mis padres, hablé con ellos y me permitieron tener la terraza solo para nosotras.- contestó.-

-¿Es el restaurante de tus padres?.- preguntó incrédula.-

-Así es, tienen una cadena de restaurantes, en casi toda Corea.- respondió.-

-Genial.- fue lo único que pudo decir, Dahyun asintió, ambas quedaron en silencio hasta que Wendy, trajo su comida, ambas comenzaron a comer aún en silencio, pero poco a poco la menor comenzó a preguntar cosas para sacar charla.-

Estuvieron al menos unas dos horas charlando, Momo admitía para ella misma, que la coreana era bastante divertida, tenía muchas cosas para decir y muchas anécdotas que contar y aunque ella no fuera una amante de escuchar, la escuchó con una sonrisa.

-Heechul y yo no estamos mal.- soltó de repente la mayor mientras estaban en un cómodo silencio.-

-¿Qué?.-

-Heechul y yo estamos bien, quizás una que otra pelea, pero no nos estamos dando un tiempo.- contestó.-

-¿O sea que Sana mintió?.- preguntó la menor enojada, Sana no le había mentido nunca, o eso creía.-

-No del todo, estamos pelados, pero no separados por un tiempo.- trató de defender a su amiga.-

-¿Terminaste?.- cambio el tema.-

-Si.- respondió.-

-¿Ya quieres irte? Puedo dejarte en tu casa si quieres.-

-Oh, claro, me gustaría.-

Y si quizás que la mayor dijera eso fue un error, pero no podía mentirle a Dahyun, ella había sido tan honesta, que, aunque lo suyo fuera una mentirita, no podía seguir sosteniéndola.
Ahora iban directo a su casa, la brisa contra su rostro ya no la hacía reír y Dahyun ya no aceleraba para asustarla, así que todo fue así hasta su casa, completo silencio y toques incómodos, apenas la japonesa bajo de la moto, la menor dijo "Adiós unnie" y arrancó, dejando a la pelinegra parada en su acera con mala cara, y aunque le preguntarán, ella no sabría el porqué.