Son, finge por mí. |•MiChaeng•|

27:|No hay que ahogar las penas en licor|

Mina y Sana no estaban enojadas porque sus amigas y "novias" estaban juntas, en una reunión de la cual no sabían, estaban enojadas porque les habían mentido, sin necesidad, pudieron decirles, "Oigan, después de la escuela nos reuniremos" o algo así y esa situación solo le sumaba más molestia a Sana, si bien ella y Tzuyu estaban bien después de su pequeña duda con dónde estaba Tzuyu el día que le dijo que iba al hospital, ahora solo creía que la menor le había mentido en esa situación y quizás en muchas más.

-Te están llamando.- MIna extendió el celular de la mayor sobre la mesa, Sana lo tomó e hizo una mueca cuando vio el nombre, "Chewy ♥".- Contestale.-

-¿Qué?.-

-¿Dónde estas? Vine a tu casa para hablar y no había nadie.-

-Estoy con Mina, ¿De qué quieres hablar? Habla rápido, tengo cosas que hacer.- mentira, lo único que tenía para hacer, era bajarse la botella de cerveza en su mano, bajo la mirada de reproche de Mina por "ahogar sus penas" en alcohol.-

-Sana, linda, por favor, dime donde estas.-

-Con Mina.- volvió a contestar, riendo al escuchar un bufido de la menor.-

-Quiero saber donde estas, no con quien.-

-Pues yo no quiero decirte donde estoy pero si con quien.-

-Sana, por favor, ¿Dónde estas?.- volvió a preguntar, Sana sabía que empezaba a deseperarse, antes de que ella pudiera volver a responder, Mina le arrebató el celular mientras se alejaba, la mayor sola la dejo alejarse, creyendo que cortaría la llamada.-

-En Free Alcohol, a unas cuadras de su casa.- Mina dijo antes de cortar.- Deja eso.- se dirigió a la mayor, refiriendose a la botella, pero esta, para hacerla enojar, bebió con rápidez, queriendo hacer fondo, algo que logro, mientras Mina solo podía enojarse más por el estado de su mayor.-

-No me mires así, Minari.-

-¿Cómo quieres que te mire entonces? Aun sabiendo lo poco resistente que eres al alcohol ya has tomado más de cuatro botellas.-

-Sólo déjalo así Mina, no debes preocuparte, estaré bien.-

-¿Alguna vez oíste esa frase de Frida Kahlo, que dice... Cómo decía?.-

-¿De qué frase hablas?.-

-De esa que dice...No hay que ahogar las penas en licor, porque aprenden a nadar.-

-Pues que aprendan, ya no me interesa.- murmuró.- Oye.- llamó derrepente.-

-¿Qué?.- contestó, esperando que su mayor dijera una idiotez.-

-¿Esos de allá no son Niki y Sunno?.- preguntó y Mina giró rapidamente, para verificar lo que decía Sana.-

-Si... Son ellos.-

-¡Niki! ¡Sunno!.- la mayor llamó, ambos giraron y el menor, Niki, corrió hasta ellas, olvidando que estaban en un bar, dónde si empujaba a algún tipo de ahí, saldría hecho polvo.-

-¡Mina Noona!.- saltó sobre la castaña que rio antes de abrazarlo.- ¿Qué hacen aquí?.- preguntó después de abrazarla, para dirigirse a Sana, quien lo aceptó gustosa, hasta que el menor hizo una mueca de asco y se alejó.-

-Mejor pregunta porque ella esta así.- dijo el pelinegro, Sunno, señalando a la mayor de los cuatro, quien y con suerte podía pararse.- Ay dios mio, ¿Esta borracha?.- preguntó sorprendido, nunca había visto a su Noona en ese estado.-

-Si... amm, mejor abrazala, parece que va a llorar por ignorarla.- Mina contestó.-

-Tienes un olor horrible.- murmuró.-

-Es olor del alcohol, yo me bañe hoy, ¿No es así, Minari?.-

-Si, Sana, lo hiciste.-

-Se que es el olor del alcohol, Noona nunca insinue que fueras tú.- respondió con una sonrisa.- Noona, ¿Puedes soltarme?.-

-No, Niki se alejó de mi y no me abrazó lo suficiente, paga las consecuencias de sus actos.- dramatizó, haciendo reír a los menores.-

-Nunca creí que Sana borracha sería más pegajosa que de lo normal.- Niki murmuró.-

-Créeme, esto es el comienzo.- Mina murmuró, volteó hacia la puerta al escucharla abrirse y vio a Tzuyu y Chaeyoung entrar, giró los ojos y miró a Sana, que aún abrazaba a Sunno, mientras le decía a el y a Niki lo mucho que los había entrañado.-

-Es que yo... De verdad te quiero y te extrañe mucho.- Sana dijo en voz alta a el pelinegro, quizás en un mal momento, porque detrás de ella llegaban la coreana y la taiwanesa, esta última con una expresión casi triste.-

-Ya, ya, Noona, yo también la quiero y la extrañé.- Sunno contestó, agradecía que Niki no se pusiera celoso por su acercamiento con la mayor, Sana y Niki eran como hermanos, además de con Mina y Momo... ¿Dónde demonios estaba ese mapache ahora que lo recordaba?.-

-¿Tú quien eres?.- la pregunta hizo a los dso chicos abrazados voltear, mientras el menor de los presentes miró a la castaña en busca de una respuesta a su pregunta, ¿Quienes son ellas?.-

-Soy Sunno, ¿Tú eres?.- contestó, sintiendo como Sana se apegaba más a él, volteó a ver a Mina y al ver su rostro bajo, supo que esas chicas eran conocidas de sus Noonas y que posiblemente les habían hecho algo.-

-Oh, hola Tzuyu.- Sana soltó desanimada, recibiendo una mirada triste de la menor.-

-¿Podemos hablar? Por favor, Sana.-

-Iré contigo, solo porque estoy de buen humor.- la mayor dijo antes de levantarse con ayuda del pelinegro y alejarse, dejando a los dos chicos metidos en un ambiente tenso que no sabían porque existía.-