41: |Mucho más|

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Después de comprar algunas cosas, fui hacia el auto, donde Chaeyoung y Ray me esperaban en el asiento trasero mientras jugaban.

-Hey, creo que él me podría arrancar los dedos sin problema.- habló una vez subí.-

-Es solo un cachorro, Chae, no creo que sus dientes tengan tanta fuerza.- contesté mientras la miraba, dos de sus dedos estaban en la boca de Ray mientras el movía un poco la cabeza.- Te lastimarás, saca los dedos de ahí.- hablé mientras encendía el auto.- 

-Cachito me lastimó de peores formas.- la escuché, solté una risa por el nombre.- ¿Si te hablé de Cachito, no?.- me preguntó, negué.- ¿No? Mientes, si te hablé de él... Ya sabes, el perrito que tuve de niña.- comenzó a hablar, como si eso me hiciera recordar.-

-No me hablaste de él, Chae, honras muy mal sus memorias.- murmuré en respuesta.- 

-¡Si lo hice! Ya sabes, esa tarde mientras veíamos esa película que me hizo llorar.- la miré por el espejo retrovisor con una ceja alzada, ella tenía la vista gacha, tratando de recordar.-

-¿Chestnut?.- pregunté con el propósito de ayudarla.- 

-¡Si! Sal, estoy usando zapatos, son zapatos... .- un puchero se instaló en su rostro.- 

-Deja de llorar con eso.- dije en broma.-

-¡Es que es triste!.- 

-Solo para una sensible como tú.-

-Eres una jodida insensible en todo caso. Déjame en paz.- los brazos cruzados sobre su pecho me hizo sonreír.-

-No soy una insensible, amor... Solo que yo, ya lloré cuando tenía como... Nueve.- solté con diversión.- 

-Ya no quiero oírte, imbécil.- Ray salto contra ella en un intento de seguir jugando, lo acarició suavemente, mientras le sonreía y a mí me ignoraba.- 

Unos quince minutos después ya estábamos frente a mi casa, solo siguió ignorándome mientras bajaba y corría de Ray, quien le ladraba y mordía los cordones de sus zapatillas.

-¿Me ayudas?.- pregunté señalando la camita con huellas por todos lados, se acercó a tomarla, tomé la bolsa de comida entre mis brazos y con algo de dificultad, la bolsa donde los platos de comida y agua estaban.-

-¿Tendríamos que comprarle un collar no es así?.- preguntó con la cama en brazos, se veía tan pequeña detrás de ella.- ¿Por qué sonries?.- 

-Por nada, solo... Eres hermosa y enana.- contesté, sus mejillas tomaron un tono rojizo y comenzó a caminar de manera rápida.- 

-Vamos Ray, tu mami ya está alucinando.- solté una risa y la seguí mientras Ray pasaba entre mis piernas como si fueran unos obstáculos para jugar.- 

-¿Te quedas a comer?.- pregunté mientras entrabamos en mi sala.- 

-Tengo que ir por Won a lo de Nay.- contestó dejando la camita junto al sofá.- 

-Pues vamos, podremos jugar con Ray.- dije yendo hacia la cocina.- ¿Qué dices?.- cuestioné antes de desaparecer por la puerta.-

Deje la bolsa de comida junto a la nevera, sobre la encimera deje los platos, abrí la bolsa con una tijera y con un vaso puse comida en el platito, lo deje junto a la puerta que daba al jardín, después llené el plato de agua y lo deje junto al de comida.

-Ray, ray.- llamé mientras me asomaba por la puerta, él vino corriendo.- Mira, aquí tienes comida.- me agaché junto a los platos y palmeé mis piernas.- ¿Entiendes?.- ladró y comenzó a comer, me alejé con una sonrisa.- 

-¿La dejarás aquí o la subirás?.- Chae habló desde la comodidad del sofá.-

-La subiré.- contesté, al ver que quería levantarse la detuve.- ¿Y? ¿Iremos por Wony?.- 

-¿A tus padres no les molestará?.-

-Para nada, sabes que la aman, desde hace días que no la ven, ni a mí me han extrañado tanto.- soltó una risa y asintió.-

-Iré por ella, tú quédate aquí.- 

-¿Qué? ¿Por qué no puedo ir?.-

-Porque tienes que quedarte con Ray.-

-Pero podemos llevarlo.-

-Pero quiero que te quedes.- 

-¿Por qué?.-

-¿Por qué ya disté muchas vueltas?.-

-Puedo dar más.-

-Linda, solo quédate.- habló junto a la puerta, la miré dudosa.- En diez minutos estaré aquí y podremos jugar con Won y Ray.- asentí viéndola salir, iba a volver a la cocina, pero se asomó una vez más por la puerta.- Te amo.- mis mejillas se pusieron rojas y mis labios se apretaron. Con eso, me sonrió y cerró la puerta después de desaparecer detrás de ella.-

-Yo también me amo.- murmuré con una sonrisa divertida.- Te amo más, Chae.- pensé.- Mucho más.- 


Son, finge por mí. |•MiChaeng•|Where stories live. Discover now