19: |¡Nayeon!|

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Cuando llegaron a casa de la menor, está no quiso ni darle tiempo a Mina se estacionar correctamente, que bajo corriendo del auto, llegando rápidamente a la puerta, tardando un rato en abrirla, ya que los nervios de lo que pudo pasarle a su madre, no la dejaban colocar de la forma correcta la llave.

-¡Mamá llegué!.- gritó entrando en su casa, la japonesa entro detrás de ella, cerrando la puerta cuando estuvieron dentro.-

-¡Chaeyoung!.- una voz que Mina no reconoció sonó desde la habitación de Eun-ji, la menor corrió hasta la habitación de su madre.-

-¡Nayeon!.- escuchó la mayor cuando ambas entraron en la habitación de Eun-ji, la japonesa se quedó parada en su lugar al ver cómo la coreana corría hacia una castaña con sonrisa y dientes de conejo.-

-¿Qué haces aquí?.- preguntó mientras era abrazada por los hombros.-

-Vine a visitarlas.- contestó simple.- Te iba a ir a buscar a la escuela, pero tú madre, tuvo una complicación y se fracturó el tobillo.-

-¿Qué?.- preocupada se alejó de la castaña y se acercó a su madre, Mina agradeció internamente, de manera un poco inconsciente, que Chaeyoung se alejara de esa tipa.-

-Puede ser que haya bajado con muchas cosas en mis manos, no haya aceptado la ayuda de Nayeon y terminará contra el piso después de caer 7 escalones.- Eun-ji explicó.-

-¿Por qué estás aquí? ¿Por qué no estás en el hospital?.- preguntó.-

-Es una terca, me pidió que llamara a su doctor y lo hiciera venir, porque no dejaría a sus hijas solas.- Nayeon fue la que contestó, Eun-ji solo giro los ojos, antes de posarlos sobre Mina y exclamar.-

-¡Mina! ¡Ven, ven, salúdame!.- dijo, la japonesa algo apenada por tener la mirada de las dos chicas y la mayor sobre ella, camino con la cabeza un poco gacha, no demasiado, porque aunque estuviera avergonzada, no lo demostraría.-

-Hola señora Eun.- saludó agachandose para abrazar a la mujer.-

-¡Cuánto tiempo sin verte!.- las intenciones de la mujer eran claras, distraer a todas con una conversación, para que olvidarán su terquedad.-

-Me vio hace dos días, Eun.- contestó.-

-Sh, para mí han sido cómo semanas.- dijo, haría todo lo posible para que su hija se olvidará de su pie torcido y para que Nayeon dejara de mirarla en busca de una respuesta a una pregunta no formulada "¿Quién carajos es ella?" Sabía, antemano, que esas serían las palabras de su pequeña sobrina.-

-¿Tengo que tener un permiso para retirar a Wonyoung?.- Mina cambio el tema, ella iría a buscar a Wonyoung, con o sin ese permiso, la niña saldría de la escuela y volvería a su casa, en su auto, de la japonesa, claro.-

-Oh, no, no, solo, por las dudas, vayan ambas.- respondió, acercando a su hija y a la japonesa que tan bien le caía, las dos menores se miraron con muecas antes de alejarse.-

-Es temprano para ir a buscarla.- murmuró Chaeyoung.-

-Necesito que compres unas cosas antes de ir por ella.- mintió.-

-¿Cuáles?.- Mina preguntó dispuesta a ir por cualquier cosa, literalmente, cualquier cosa, con tan solo salir de esa casa, de ese espacio que compartía con la rubia y la dientona.-

-Traeme un papel y una lapicera, Nayeon, rápido, rápido.- ordenó, la castaña solo la miro antes de salir de ahí.-

-¿Dónde demonios encuentro eso?.- preguntó Nayeon volviendo a entrar en la habitación.-

-Se los mandaré por mensaje, ahora vayan, vayan.- las echo con disimulo, ambas asintieron antes de irse.-

Son, finge por mí. |•MiChaeng•|Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang