16: |Esto es lo que hacen las novias|

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Solo dos semanas habían pasado desde que Chaeyoung aceptó ayudar a Mina.
Y dos semanas desde que Kai y Bambam habían sido suspendidos, a pedido de Mina, por un mes.

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Chaeyoung se levantaba con pesadez de su cama, hoy, para su mala suerte, tendría gimnasia, una de sus materias más odiadas y dónde le iba peor, no porque no estuviera en forma, sino por todos los problemas que había tenido en esa clase, desde peleas en el quemado, hasta golpes en básquet.

-¡Chae! Mamá dice que ya despiertes y que no hagas esperar más a Mina.- su pequeña hermana entró con emoción a su habitación, ella solo asintió, sin entender nada de lo que había dicho, pero segundos después de que su cerebro despertará, el nombre de la odiosa japonesa resonó en su cabeza.-

-¿Mina está aquí? ¡¿Qué mierda hace aquí esa loca?!.- pensó e importandole muy poco su apariencia desordenada por recién levantarse, bajo hacia la sala, con rapidez y levemente molesta.-

-Hasta que despiertas, creí que tendríamos que tirarte agua fría para que lo hicieras.- su madre mencionó cuando la vio entrar en la sala, frente a ella, en el sofá individual, estaba Mina con su típica sonrisa, que para ella era muy brillante y horrible, Eun-ji se levantó de su lugar al ver cómo ambas se miraban fijamente y camino hacía la cocina, para hacerle un rápido desayuno a su hija mayor.-

-¿Qué haces aquí?.- preguntó acercándose hacia la japonesa.-

-He venido a buscarte, cielo.- contestó como si nada.- No creí que fueras de dormir tanto.-

-¿Ahora me vendrás a buscar? Primero las clases, después el salón de música, después el almuerzo y ahora ¿Mi casa?.-

-No te estreses, Chaeyoung, esto es lo que hacen las novias.- y con esa última palabra, el cerebro de la coreana dejó de funcionar y su corazón se aceleró, estuvo varios minutos pensando, hasta que pudo hablar.-

-No soy tu novia.-

-Lo eres desde que aceptaste ayudarme, Son.-

-No, no, yo acepte ayudarte a crear rumores, no acepte ser tu novia falsa.-

-¿Y cómo crees que los rumores de crearán?.-

-¿Con interacciones entre clases y el almuerzo?.-

-Muy graciosa, ve a bañarte y cambiarte, tenemos que estar en la escuela en media hora y por como estas, sé que eso llevará rato.-

-Ahora tardaré más solo por joderte.- contestó antes de encaminarse al pie de las escaleras.-

-Hazlo y toda la escuela se va a enterar de lo que hacías a los 3 años.- amenazó la japonesa, asustada, la coreana giro un poco su cuello para observar a la mayor que la veía divertida.- Tú mamá me contó, cielo.-

-Por lo que sé, no deberías amenazar a tu novia Myoui, tendremos que trabajar eso, en cuanto baje, en unos minutos.- corrió por las escaleras hasta llegar a su cuarto y comenzar a agarrar lo primero que se le cruzará, que seguramente sería una remera utilizada ayer, un pantalón usado la semana pasada y las mismas Converse negras que Nayeon le había regalado.-

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-Chae siempre usó pijamas de tigres, desde que nació, hasta hace unos años, cuando empezó la secundaria, se avergonzó y dejo de usarlos.- había dicho Eun-ji.-

-A veces los usa para nuestros viernes de películas o cuando me siento mal.- Wonyoung acompañó.-

-Eso es realmente tierno.- murmuró Mina con una sonrisa.-

Si bien lo que Eun-ji le había contado no era para nada malo, Mina sabía que Chaeyoung se avergonzaría por el resto de su vida si alguien aparte de su familia y amigas se llegara a enterar de su pequeña obsesión con los tigres desde temprana edad.

Son, finge por mí. |•MiChaeng•|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora