El tirano quiere vivir

Capítulo 5

Yurisiel sacó la lengua y pensó. Por el momento, había pensado que solo era un tirano, pero ahora puede ver que en realidad es un tirano malvado y obsesivo que se ha convertido en un perro psicópata completamente loco. Yurisiel perdió toda su fuerza y ​​se desplomó como si buscara apoyo en el respaldo de su silla. De todos modos, después de escuchar estas palabras, no podría estar orgulloso si eligiera no divorciarse.

Qué podría decir, ¿Mejor no, nos vemos en 4 semanas?, la razón del divorcio es tan obvia que no puede decir nada, ¡Está muy claro que el culpable está de este lado!

Yurisiel suspiró y abrió la boca.

"Entonces... entiendo las intenciones de la emperatriz. No creo que tenga la voluntad o el descaro de detener a la emperatriz ahora. Pero... siendo realistas, estoy un poco preocupado. ¿Has hecho algún plan sobre cómo vivirás después del divorcio?"

Después de todo, la realidad después del divorcio no será fácil, sobre todo si eres una mujer. Incluso en la sociedad moderna del siglo XXI es así de complicado, no podía imaginarse cuál era la visión de las personas de este mundo.

Bueno, como no tenían hijos, no habría ningún inconveniente con la crianza de unos niños, y como era hija de una familia ducal que se decía que era la mejor del imperio, estaría en una situación mucho mejor que la que pasan algunas mujeres modernas en el siglo XXI, sin embargo, no pudo evitar preocuparse. Además... sin importar de donde lo mires, ¡no es este un divorcio que se cumplirá porque uno de los presentes es un pedazo de mierda!

Y aunque había poseído este cuerpo de la noche a la mañana, por lo que esto no fue su culpa después de todo. Sin embargo, Yurisiel sintió una enorme culpa, preguntándose si había arruinado la vida de esta mujer.

Sin embargo, al escuchar las palabras de Yurisiel, la emperatriz hizo una expresión realmente extraña y miró a Yurisiel como si no supiera qué decir. La emperatriz, que había estado en silencio durante mucho tiempo, finalmente abrió la boca lentamente.

"Lo pensé antes, pero cómo decirlo... Su Majestad..."

Los ojos grises ahora ligeramente vacilantes de la emperatriz miraron los hermosos ojos turquesa de Yurisiel y continuó en voz baja.

"Después de haber perdido su memoria... Parece que se ha convertido en una persona mucho mejor que antes."

Yurisiel parpadeó involuntariamente. Eso... ¿piensa eso? Bueno, cualquier tipo se vería como una buena persona en comparación con ese tirano psicópata loco, pero... Yurisiel evitó en silencio la mirada de la emperatriz y murmuró:

"Pero eso no cambia el hecho de que le he hecho muchas cosas malas a la emperatriz en el pasado. De todos modos... ¿Cuál es tu plan?"

La emperatriz puso una sonrisa ligeramente amarga en sus labios.

"En realidad, desde que era niña, nunca tuve ninguna intención de casarme. Mi hermano mayor puede ser mi familia, pero he tenido sueños muy diferentes desde los viejos tiempos. Siempre quise dirigir una empresa con mi nombre".

"¿Dirigir?". Yurisiel levantó los ojos. En realidad, era algo en lo que realmente no había pensado. La emperatriz continuó con calma.

"Sí, escuché que en esas Confederaciones del Sur, las mujeres suelen dirigir grandes puestos de mando. Cuando finalice el divorcio, dejaré el Imperio, tomaré mi herencia y propiedades legítimamente heredadas de la familia Rosenheim e iré al Sur para establecer una empresa en mi nombre."

Mientras pronunciaba esas palabras, los ojos grises de la emperatriz brillaron como estrellas. Era como si una luz brillante se filtrara repentinamente a través del rostro de la emperatriz, que antes había estado congelado como un trozo de hielo. Como si una flor estuviera en plena floración, la vitalidad brotó brillantemente del cuerpo rígido de la emperatriz. Yurisiel, sin habla, la miró fijamente.