CAP 12 - SUEÑO

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Cap 12 - Sueño

Aclaración: sé que en el
cap 9 mencioné que el
ascensor (del edificio de Ken)
llega directamente al
piso de Kendra peero, cambié eso, ahora llega a un pasillo en dónde se encuentran los otros dos penthouses, más bien ya verán la descripción:

(Está aclaración solo aplica para l@s antigu@s que alcanzaron a leer eso en el cap 9 porque ya lo cambié)

__________

Kendra Wade

Me despierto con un fuerte dolor de cabeza, no tengo ni pista de dónde me encuentro. Solo sé que apenas abro los ojos veo un techo que no es el de mi habitación. Barro con la mirada el lugar y mi cerebro acaba de atar cabos recordando la oficina de Aaron. ¿Me quedé dormida?

No hay nadie en la oficina, pero las luces están encendidas en un tono suave. Tengo una manta suave encima y me pregunto dónde está Aaron, por qué me dejó aquí y qué hora es.

Trato de levantarme rápidamente y el alma se me va a los pies, me apoyo contra el espaldar de la silla recuperándome del mareo. Visualizo mi bolso a un lado y tomo mi celular, son las doce y cuarenta y cinco de la madrugada. No sé si Aaron me dejó aquí sola. ¿Me voy así nomás en mi auto a casa?

No sería tan cabrón. ¿O sí?

Pero luego recuerdo que desperté con una manta encima. ¿La habrá puesto él? Nahhh.

Tal vez el señor de la limpieza llegó y me vio ahí como una vagabunda y pensó que sería bonito hacer una obra de caridad. De ahí la manta, sí. Aún que una parte de mi está casi segura que Aaron no dejaría entrar a nadie en su oficina mientras no está, es demasiado desconfiado. Ya no sé ni que pensar, tal vez fue un maldito fantasma el que me arropó.

Falta poco para que sea la una de la mañana, no es tan tarde como pensé que sería cuando me desperté. Me arreglo el pelo despeinado, la ropa y saco mi placa colgante del fbi para ponermela, aún que noto algo pegajoso en mi mejilla, baba, que asco ¿¡Estaba babeando!? no, la pregunta aquí es: ¿¡Aaron me vio babeando!?

Rezo para que no sea así.

Voy a mis contactos del celular y le marco a Aaron. Timbra una, dos, tres y cuatro veces. Cuando declinan la llamada. DECLINÓ LA LLAMADA.

Respiro hondo para calmarme y decido que lo mejor será salir de esta oficina y obtener más respuestas.

Tomo mis cosas y abrir la puerta de no es un problema, ya que es una puerta con cerrojo electrónico que se cierra por fuera pero no por dentro.

Veo con despiste a mi alrededor, el escritorio de la secretaria de Aaron está vacío, hay algunos soldados caminando en los pasillos, la mayoría nota mi presencia descuidada y me observan con confusión. Yo también lo haría. Las luces de los pasillos están más tenues y no lastiman tanto la vista, toda la instalación del SME parece ser tan... minuciosamente perfecta.

Aún junto a la puerta vuelvo a marcarle a Aaron pero no la atiende.

En eso me llega un mensaje, de él.

MISIÓN ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora