CAPÍTULO 3; CELO

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—¡Voy arrancarte la cabeza!

Dos muertos más, mucho trabajo para la policía y para la alcaldesa si resultaban ser muertes ligadas a criaturas sobrenaturales, la directora intentaba hacer su parte manteniendo en calma a las criaturas más peligrosas, como Rosé.

No había forma de controlarla, se abalanzó sobre un compañero de clases porque se había sentado en su silla, nadie se esperaba su reacción tan salvaje.

Usó sus garras para atacarle el rostro, el chico gritaba desesperado por ayuda.

Wendy tuvo que intervenir usando su magia, de alguna forma la hizo dormir. Cayó al piso frente a un montón de estudiantes asustados.

El chico fue rápidamente llevado a enfermería y luego salió en ambulancia.

JiSoo estaba muy preocupada, no había forma de salvar a Rosé de esta, nadie podía ayudarla. Cuando despertó, la misma directora le dijo de su expulsión y era muy probable que su compañero presentara cargos.

—Él no se veía bien—Le dijo JiSoo a Wendy mientras escapan.

—Puede que le haya sacado el ojo.

—Auch, con solo pensarlo me da escalofríos, ¿por qué lo hizo?

—Es su naturaleza.

—¿Su qué? ¿De qué hablas? ¿Seguimos hablando de Rosé? ¿Y adónde vamos?

—No lo entenderías. Iremos a posibles lugares en los que pudiste estar esa noche.

—Ah, haremos eso de recordar si lo veo.

—Exacto. Dame las llaves de tu auto.

—No vayas muy rápido, la última vez casi atropellas un gato.

—La de eso fuiste tú, idiota.

—Quiero estar con -

—No más Rosé, si vuelvo a escuchar su nombre, te juro que te dejo en media carretera.

Arrancó el auto para dirigirse a la casa de YuQi, donde seguirían el rastro, y como era de esperar, JiSoo no dejó de hablar de lo preocupada que estaba por Rosé.

Le envió un mensaje preguntándole cómo estaba, Wendy le aconsejó que no enviara más, le respondería si ella quisiera.

—Quiero preguntarte algo.—Trató de sonar lo más tranquila posible, no iba a insultar a nadie hasta saber si era cierto.

—Si es sobre esto, llegamos al lugar, buscaremos pistas.

—No es eso. ¿Desde cuando tienes el número de Rosé?

—¿A qué se debe la pregunta?

—Solo responde.

—Hace tiempo.

—¿Por qué? ¿Se hablaban?

—¿Sí? A veces me ayudaba con la tarea.

—¿Te acostaste con ella?

Wendy paró el auto de pronto, de no ser por el cinturón, habrían volado por la ventana.

—¡Ten cuidado!

—¿Quién te lo dijo?—Presionó con fuerza el volante, sospechaba de cierta sirena.

—¿Entonces es verdad?

—¡No! Yo no te haría eso.

—No me mientas, lo volveré a preguntar, ¿en serio no te acostaste con ella? ¿Por eso no me dijiste con quién tuviste tu primera vez?

ALFA  [CHAESOO] [JENLISA]Where stories live. Discover now