Anastasia

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El día de la coronación, la corona colocada sobre la cabeza del nuevo emperador Rosenberg se usó solo una vez ese día, y luego se designó como tesoro nacional y se transmitió de generación en generación.

La corona del día de la coronación era en sí misma una historia de Rosenberg, que simbolizaba el poder del emperador ascendente y la majestad de la familia imperial.

La corona frente a ella en este momento también estaba incrustada con 805 joyas centradas en un enorme diamante rojo cortado con cortes de cojín, el número destinado a conmemorar el cumpleaños de Wilhelm.

Anastasia tenía una expresión de asombro frente a la corona que había visto por primera y última vez en la coronación de Wilhelm. Ahora, a través de este acto, estaba claro lo que estaba tratando de decir.

Reconocer a Anastasia como su única Emperatriz antes y en el futuro.

No es sorprendente que poseer la corona fuera lo mismo que tener el sello del emperador, que representaba los poderes de todos los emperadores en caso de emergencia.

En tiempos de emergencia, el Emperador a menudo delegaba todos los poderes en alguien que no era la Emperatriz, por lo que esto no debía tomarse a la ligera.

'Así que es absurdo que yo, que pronto seré depuesta, reciba esto.'

Anastasia se apartó apresuradamente para decir que no.

—Su Majestad, yo...

—Por supuesto, mi Emperatriz dirá que no puede soportarlo.

Cortó a Anastasia naturalmente, y Anastasia miró a Wilhelm con una mirada en sus ojos diciéndole que no lo hiciera.

Pero Wilhelm continuó hablando con una sonrisa tranquila.

—Eres una persona tan humilde. Sabía que te negarías. Pero quiero que sepas esto.

—...

—Tenerte como mi compañera es lo más bendito de mi vida.

Wilhelm le devolvió la caja que contenía la corona de coronación a Colton, luego agarró la muñeca de Anastasia y tiró de ella hacia él.

Luego besó suavemente el dedo anular izquierdo vacío de Anastasia.

Desde donde debería haber estado el anillo de bodas hasta la parte superior de sus uñas, los labios de Wilhelm cabalgaron con un suave movimiento.

—...

En ese momento, cuando su cuerpo tembló ante la sensación de cosquillas, Wilhelm levantó un poco la cabeza y la miró a los ojos.

Tan pronto como vio la sonrisa traviesa que mostraba que las cosas parecían salir según lo planeado, Anastasia supo que algo andaba muy mal.

Comenzando con el caso de la delegación de Vislante, tuvo la ominosa sensación de que quedaría atrapada en su trampa y no podría moverse.

***

Finalmente, Anastasia rechazó la corona de coronación, pero solo eso atrajo la gran atención del grupo.

Los más emocionados de todos fueron sus seguidores.

—Oh, Su Majestad es tan humilde también. ¡No tiene que rechazar un regalo así!

Sin mencionar que la Sra. Rochester parecía la más emocionada entre ellos.

—¿Por qué no lo tomó? No fue algo sin precedentes que los emperadores presentaran una corona de coronación a la emperatriz.

—Sra. Rochester.

—Por qué, no dije nada malo.

¿Cómo una persona que normalmente era amable puede verse tan emocionada?