Anastasia

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Extra 3: Cautivadora futura madre.

Hacía mucho frío en una mañana de pleno invierno, por lo que era bastante difícil salir de la gruesa manta.

—Oh...

Después de despertarse, Anastasia solía buscar primero a Wilhelm. No fue muy difícil.

Fue porque el pecho desnudo y el aroma fresco que vio tan pronto como abrió los ojos le indicaron claramente que él estaba justo a su lado.

—Wilhelm.

Anastasia lo abrazó más fuerte y susurró.

Cuando levantó la cabeza, vio su rostro mirándola.

Preguntó Anastasia con una sonrisa tímida:

—¿Cuándo te despertaste?

—No hace mucho tiempo.

—Despiértame entonces.

—Entonces ya no te veré durmiendo.

Wilhelm susurró, besando la frente de Anastasia.

—Qué hermosa eres como un ángel.

—Sería bueno si un lindo niño como un ángel viniera a visitarnos.

—...

Wilhelm miró a Anastasia desconcertado por las palabras inesperadas.

¿A dónde fue su rostro sonriente? Y una mirada rápidamente deprimida estaba frente a él.

'Maldita sea, elegí las palabras equivocadas.'

Wilhelm decidió usar la expresión "hermosa como una diosa" en el futuro y se apresuró a arreglarla.

—Vendrá pronto. ¿Por qué tienes tanta prisa?

—Pero... ya llevamos casados ​​cuatro años.

Estrictamente hablando, no tuvieron relaciones sexuales en los primeros tres años. Pero el último año había sido diferente.

A los ojos de los demás, se encontraban todas las noches como una pareja de recién casados ​​y apenas se dormían después del amanecer.

'¿No es el estándar de infertilidad la condición en la que no puedes quedar embarazada incluso después de un año de relación marital normal?'

Entonces, ahora que ha pasado un año y varios meses, Anastasia no tuvo más remedio que ponerse ansiosa.

'Antes de regresar, me quedé embarazada de inmediato...'

Por supuesto, no hubo noticias después del aborto espontáneo, pero se dijo que la pareja no era infértil de todos modos.

Los médicos de la corte también diagnosticaron que los dos no tenían problemas para tener hijos.

Fue entonces cuando Anastasia se perdió en sus pensamientos por un momento.

—... Quizás.

Wilhelm, que entrecerró los ojos, abrió la boca con una voz que sonaba como un grito firme.

—¿Algún tipo te presionó?

—¿Sí?

—Algunos miembros de la nobleza te apresuraron por un hijo imperial. Solo dime, yo me encargaré de eso.

—Oh. No es así, Will.

Anastasia rápidamente agitó la mano, temiendo que pudiera atrapar a alguien.

Después de una serie de eventos que casi pusieron en peligro el lugar de Anastasia, nadie la presionó para su puesto como emperatriz.

—Por supuesto, alguien estaría tentado de recomendarle una amante a Will con el pretexto de no tener hijos, pero...