- Capítulo 14 -

518 51 76
                                    

"Me gustas...pero ¿Cómo te lo digo?"

Un mes había transcurrido desde que Yuichi estuvo bajo recuperación. Muchas cosas habían pasado durante ese tiempo, sobre todo, la exagerada atención que Yuichi le daba a Donatello. Y pensar que hace pocas semanas Leo se enteró del secreto del conejo, y saberlo no lo hacía sentir mejor...lo hacía sentir...extremamente molesto, y le molestaba más no entender por qué se sentía así.

Usagi ya estaba literalmente recuperado. A excepción de sus recuerdos previos a conocerlos, irónicamente. Así que el chico se veía como lechuga, fresca y deslumbrante. Pero sus constantes visitas a la guarida eran un tanto desconcertantes para Leo, ya que no iba a verlo a él, sino que a su gemelo, y sorprendentemente a Donnie no parecía molestarle.

Estaba en la cocina bebiendo un vaso con agua mientras veía a su padre servirse una taza de té, a Mikey entrar por un pedazo de pizza de la noche anterior y a Rafa sentarse a su lado. Bufó sin dirigirle la mirada al de rojo y este, notó rápidamente su molestia.

--- ¿Dormiste bien?

--- No realmente.

--- Llevas varios días no durmiendo bien. Has faltado a algunas misiones y entrenamientos...¿Pasa algo?

No tenía ganas de dialogar de eso en ese momento.

--- No realmente. Perdón Rafa, no tengo ganas de hablar ahora. - sin más, se levantó y fue a su habitación.

Su hermano solo suspiró, viendo como se iba. Mientras se dirigía a su habitación, Leo pasó casualmente or la habitación de Donnie, topandose con este.

--- Hola Nardo. - dijo el morado mientas salía se su habitación, llevándose un total silencio de parte de su gemelo. --- Oye, ¿tierra a Nardo?

--- Hola...y adiós. - dijo en voz baja

--- ¿Qué le picó? - dijo para si mismo. Rápido subió sus hombros y continuó revisando su tableta de los pendientes que le esperaban hoy. Entre sus apuntes del día tenía: ayudar a Abril con su proyecto final de seminario de la escuela, reforzar las llantas del tanque tortuga, y ayudar a Huesos a instalar su nuevo sistema de seguridad para cuando cierre el restaurante y evitar incidentes no deseados. Un día largo, pero era Donatello Hamato, no estar ocupado sería un problema.

Silbaba mientras se dirigía nuevamente a su laboratorio. Su teléfono sonó.

--- ¡Hola! Hablas con Donatello.

--- ¡Donnie! Necesito tu ayuda. Esta vez es consiguiendo unas piezas para mi proyecto de robótica en la escuela. Me dejaron a mí la tarea de buscar las piezas pero no sé dónde sería un buen lugar para conseguirlas.

--- ¡Oh, querida Abril! Que poca visión tienes, ¿para qué comprarlas en tiendas baratas cuando tienes a un inventor a tu disposición?

--- ¡¿En serio lo harías?! - no podía verla pero su voz era suficiente para notar su alivio.

--- Lo que sea por ti, ya te lo he dicho antes.- dijo sonriendo para si mismo orgulloso.

--- ¡Perfecto! Llegaré a tu casa en unas horas. Llevaré pizza en compensación. ¡De nuevo gracias, Donnie eres el mejor! - vociferó contenta.

Adolescentes enamorados [FINALIZADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora