Capítulo 1

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Año 2001

Sentía un fuerte dolor de cabeza y un zumbido que no me dejaba pensar con claridad. Podía escuchar gritos y el sonido de lo que parecía ser la sirena de policía, ¿o era de ambulancia? Me tomé la cabeza y traté de despejar mi cuerpo del suelo, ¿por qué estaba en el suelo?

-¡Jefe! ¡Se está despertando! —escuché una voz chillona cerca de mi. Cuando traté de abrir un poco los ojos (viendo un poco borroso al principio) divisé la figura de un chico joven que no debía de pasar los dieciséis años vestido con un traje y chaleco como si fuera parte de una película— Espera, no te esfuerces, fue un golpe duro.

-¿Golpe duro? —logré articular con dificultad — ¿Qué sucedió? —Cuando por fin pude concentrarme y que mis pupilas no me pasen una mala pasada, pude ver con claridad la ambulancia en donde estaba cargando un cuerpo cubierto con sábanas en una camilla. El pavimento estaba atestado de vidrios rotos — ¿Un choque? —pregunté confundida al ver un auto incrustado en un poste de luz. Al parecer, el impacto había sido tal que logró doblar el poste hasta que cayó sobre el vehículo.

Voltee hacia el chico que estaba a mi lado. Ahora podía verle el rostro con mayor claridad. Por suerte, mis sentidos no habían sido tan dañados, efectivamente estaba vestido como si saliera de una vieja película británica de los años veinte pero su cabello era claramente de los 2000 's. No comprendo igual que hace un crío aquí a estas horas de la noche en un posible choque que, al parecer fue tan brusco, que mandó al conductor al hospital.

Estaba decidida a levantarme pero el chico me tomó de los hombros, impidiendo que pudiera impulsarme hacia arriba. Fruncí el ceño y lo miré perpleja.

-Oye, ¿qué estás...?

-Lo siento, es el protocolo cuando sucede un accidente automovilístico. Especialmente el de usted, señorita.

Vale, ignorare que el joven tiene una manera muy particular de referirse hacia mi. ¿Desde cuando un chico hablaba de forma tan formal y más a alguien que debía llevarle menos de cinco años de diferencia?

-¿Quién eres? —traté de no sonar ruda, pero estoy segura que el tono que salió de mi boca no fue el mejor.

-Lo siento, todavía no puedo darle esa información, señorita—bufé molesta. Con un despliegue de mi brazo hice que me soltará y me levanté con toda la rapidez que tenía, acomodando mi ropa y cabello, y alejándome unos pasos del extraño — ¡Espere! No debería... —tartamudeó nervioso— ¡J-jefe! ¡Necesito su presencia aquí! —volteó rápido hacia el lado contrario a donde estaba el coche, donde la calle era más oscura y apenas se divisaba una figura. De allí salió una chica que no debía ser mayor que yo, con rostro cansado — ¡Fleur! ¿Podrías decirle al jefe que venga? —la chica suspiró cansada. Su cabello era extremadamente rubio y sus ojos tan azules que parecían faroles, si me lo preguntas, era la chica más linda que había visto en persona.

Fruncí el ceño al notar que tenía la misma vestimenta que el chico: blazer, chaleco, camisa, pantalones, mocasines y corbata como si se tratara de otra época. Aunque, bueno, a pesar de que era mujer vestía pantalones como el joven.

-Por Dios Xander, te hemos dejado solo cuidando a una inconsciente, no es tan difícil—habló con un acento extraño, con dificultad en pronunciar las erres. No creo que ella fuera de aquí— J ya viene, relajate. No puede ir muy lejos sin nosotros—dijo lo último mirándome fijamente. Fruncí el ceño al no entender que estaba sucediendo, ¿se estaba refiriendo a mi? ¿Cómo era eso que no me podía ir muy lejos sin ellos?

-Disculpen, no sé quienes rayos son, pero yo debo irme a mi casa. Si están preocupados por mi por este choque extraño que no tengo idea cuando sucedió, quiero que sepan que estoy bien. Así que, gracias, me voy— cuándo pasé por entre medio de los dos, (quienes no se preocuparon en detenerme) una figura alta y obviamente masculina salió de la misma oscuridad por la que Fleur había aparecido haciendome detener en el lugar.

Sacando de lado que era un hombre que habia salido de la misma nada con el mismo traje viejo que aquellos dos y tenía el rostro menos amigable que alguna vez me había cruzado, era muy guapo. Solo espero que aquel pensamiento no se hubiera notado en mi rostro.

-Lamento comunicar, señorita Harrison, pero usted no puede irse de este lugar sin la custodia de alguno de nosotros tres—habló con un presente acento inglés y una voz profunda. Su rostro no flaqueó en ningun segundo, manteniendo la postura rigida.

-¿Y por qué debería ser eso?

-¿No se ha preguntado porqué la ambulancia no la asistió si estuvo involucrada en el choque? —preguntó con calma.

Solo me dediqué a observarlo. ¿De qué estaba hablando?

-¿Disculpa?

-Lamento comunicar de esta manera, señorita Harrison. Pero usted ha fallecido hace una hora a causa de un repentino choque automovilístico. Ahora mismo, usted es un alma en espera.


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Hola!! Bienvenidos a mi nueva historia :)

En realidad nació como un pequeño divague luego de ver una serie y leer algunos comics. Así que decidí intentar un poco el mundo de las almas y esas cosas. 

Gracias por leer el primer capítulo, espero que te haya gustado <3

Quiero avisar que puede que tarde más en actualizar esta novela, ya que hace poco empece a escribirla, a diferencia de otras que ya tengo terminadas. Así que un poco de paciencia :) cualquier comentario siempre es bienvenido.

Nos vemos!!! 

Un vínculo eternoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora