11: La furia del lobo

101 30 2
                                    

La reacción de Namjoon fue rápida y violenta. Su primer impulso consistió en apresar mis hombros con ambas manos, aspirando el olor de mi sangre, perdiéndose en algún rincón de su mente. 

—¡Jin hyung!—Hoseok intentó acercarse y al instante tuvo tres carnívoros frente a él.

La amenaza era clara: "muévete y te  devoraremos a ti y a tu familia".

Busqué la mirada de Namjoon y sentí el tiempo más y más lento. Cada gramo de arena del reloj de mi vida pesando contra mi ser.

Podría hablar sobre muchas cosas.

Podría, por ejemplo, contar como desesperaba ese maldito goteo, constante y espeso de la sangre descendiendo por mi muñeca y estampándose contra el suelo formando figuras amorfas.

Podría hablar sobre el dolor lancinante que viajaba por todo mi brazo y pedía ser calmado. 

O tal vez sobre lo lógico: que me hallaba entre los brazos de Namjoon sin posibilidad alguna de escapar, escuchando como su corazón repiqueteaba acelerado contra su caja torácica y los demonios desesperados subían a sus ojos, enfriándolos y quitándoles humanidad.

Una situación peligrosa, triste, dolorosa y desesperante. Me sentía hundido en sus pupilas, como si me hipnotizara y me enviara al fondo de un pozo oscuro y vacío.

Pero en esos momentos deje de pensar. De verdad, dejé de hacerlo. La voz en mi cabeza que normalmente me alertaba ante el peligro colapsó y cuando eso sucedió, fueron las memorias de mi corazón las que hablaron nuevamente tomando el control.

—Jinnie —Llamó con voz temblorosa, como si ahogara un gemido. Sus manos temblaban contra mis hombros revelando la lucha interna que libraba entre sus instintos y aquello que sentía por mí. Poco a poco soltó su agarre y dio dos pasos hacia atrás— por favor... no podre contenerme por mucho...

 Sé que iba a pedirme que me alejara, pero estábamos rodeados de carnívoros y no tenia otra opción alguna de escapar.

La mayoría ya estaba satisfecho con el genocidio de ese día, pero otros aún se relamían observando la corriente carmesí descendiendo por mi brazo. 

—¡Miren nada mas! !El gran Kim Namjoon ha retrocedido por ese herbívoro! ¡Teman todos! ¡El herbívoro malo nos va a comer!— dijo JJ burlándose y extendiendo los brazos.

Era claro que disfrutaba del espectáculo.

Los cazadores empezaron a reír a carcajadas. Se estaban riendo de Namjoon, de mi Nam. De esa persona que yo amaba de una forma perfecta, pero absoluta. Tanto que ese sentimiento trascendía por el tiempo y el olvido.

—Namjoon— murmuré apenas, a sabiendas de que lo mas lógico era escapar.

De nuevo, algo iba contra mi lógica. Realmente no tenia miedo.

—Vete, yo me encargare de ellos, No dejare que te lastimen, y tampoco quiero ser yo quien lo haga. Intenta escapar, haré todo lo posible para apartarlos.

—¿Estas loco? ¡Van a destrozarte! 

—¿Por que nunca me haces caso? ¡Vete de una vez o perderé el control!

Los demás carnívoros nos miraban estupefactos. Para ellos era algo increíble, inimaginable e imposible, que uno de su especie lograse controlarse. Ellos cedían con relativa facilidad a sus impulsos, como si apagaran su ser consciente y se dejaran manejar por la bestia interna.

—Oh, Nam, ¿eso significa que nos cedes a tu adorado omega?— JJ estiró un brazo hacia mí como si deseara alcanzarme y a la vez, poner a prueba a Namjoon.

Hunter (Omegaverse/adaptación Namjin)Where stories live. Discover now