13: El deseo del lobo.

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Tener a un grupo de aproximado de veinte sujetos armados rodeando y apuntando a Namjoom era un escenario para nada alentador.

Ellos no sabían como era él ni mucho menos les importaba.

Para ellos, Namjoon era un peligroso genocida, una amenaza para todas las especies.

Por un lado, sabía que un mínimo movimiento suyo o delos pacificadores armados podía terminar en algo terrible, pero por otro me sentía aliviado de saber que Namjoon estaba con vida, solo faltaba saber si estaba herido.

Avancé lentamente hacia él, Kidoh me detuvo atrapando mi muñeca con fuerza.

—¿Que hace Seokjin? ¡No se te ocurra acercarte!— exclamó preocupado—. Ahora mismo, Namjoon no es el mismo Namjoon que conoces. ¡En ese estado podría llegar a matarte!

Entendía sus preocupaciones. Si de por sí los carnívoros resultaban muy agresivos y difíciles de controlar, era obvio que Namjoon podría llegar a ser incluso peor que ellos.

—No lo creo— dije con tranquilidad.

—No sabemos como puede reaccionar un Lobo Siberiano.

—Tienes razón, quizás no sepa como reaccionan ellos. Pero si sé como reacciona mi Namjoon cuando esta conmigo.

—Jin...— no se veía para nada convencido.

—Déjame intentarlo.

Suspiró cruzando los brazos sobre el pecho.

 —Traigan un bozal y dénselo a Seokjin— ordenó. Algunos pacificadores se miraron extrañados, así como otros ordenaron a los sobrevivientes que se mantuvieran dentro de las carpas. 

Uno de ellos me extendió un bozal. Kidoh lanzó una ultima mirada de incredulidad antes de acercarse y susurrar: —Jin, entenderás que tenemos sobrevivientes a los que debemos proteger y esa es la ultima orden que tenemos desde la central. Como Namjoon reaccione, ambos serán fusilados.

Tragué en seco.

—Entiendo.

Aún preocupado, dio la orden.

—No bajen las armas. Su pareja va a acercarse e intentará controlarlo.

Sentí la incredulidad y un poco de lastima concentrarse en el aire y en las miradas de los pacificadores. No dejaría  a Namjoon. Él me había protegido hasta ese momento y no dudaría en defenderme siempre.

Ya estaba acostumbrándome a que mi sentido de supervivencia me ordenara correr mientras que mi corazón usaba toda su fuerza para llevarme hasta Namjoon. Una vez frente a él, reparé en sus manos llenas de sangre y restos. No quedaba un solo centímetro de su abrigo libre de esa masacre, cada centímetro llevaba encima una mezcla de sangre seca, barro, restos de viseras y humedad en ellas.

Vi el ojo en el piso y pensando lo peor pasé a revisar su rostro. Evadía mi mirada y el flequillo no me permitía revisarle bien, debía acercarme mas.

Cuando di el ultimo paso, él intentó dar pie atrás y un gruñido de advertencia abandonó su garganta, seguido de un bufido. Pensé en aquello que Kidoh me había dicho sobre Hoseok y Yoongi. Si Namjoon estaba perdido en sus instintos, yo era el único que polodia controlarlo.

 —Nam, debo revisarte. Quiero estar seguro de que estas bien.

El gruñido se convirtió en un quejido al mismo tiempo que él bajaba la cabeza.

—Jin...nie.

Lentamente y temiendo por la integridad de mi mano, lleve esta primero a su pecho, subiendo despacio hacia su mejilla y apartando el flequillo. Suspiré aliviado al percatarme de la presencia de ambos zafiros.

Hunter (Omegaverse/adaptación Namjin)Where stories live. Discover now