Pequeña Myoui (Michaeng)

09

En el camino no estaban diciendo nada, pero a Mina le molestaba seguirla.

- Que bien que me has obedecido, cachorrita. - Mina se paralizó.

¿Cachorrita? Iba a matar a esa puta coreana. Pero tampoco se quería meter en más problemas.

- Calla, que coño quieres.

Chaeyoung sonrió, Mina la miró impaciente y molesta.

- Quiero saber la verdadera razón por la que me odias. Me he enterado de que ya no trabajas en el club nocturno.

- No. Y no. - Chaeyoung rodó los ojos, ya estaba harta. - ¿Por qué quieres saberlo tanto?

- Por que me tratas mal, y no quiero llevarme mal contigo. - Mina miró hacia otro lado.

La japonesa soltó un suspiro. - Si tanto quieres saberlo, te diré. - Chaeyoung estaba impaciente ahora. - Eres una vaga, esperaste a que una gran academia como esta te dira una beca para así no pagar nada, eres una inútil la cual espera que sus sueños se cumplan chasqueando los dedos.

Chaeyoung se quedó de piedra.

¿Ella? ¿Una vaga, una inútil? Esta chica no sabía nada sobre ella.

- Yo he pasado años trabajando en ese horrible lugar para poder comprar y entrar. No ves que-...

- Eres una retrasada Myoui.

Mina se quedó confundida, estaba muy enojada a punto de soltarle los peores y más hirientes insultos que conocía, pero la nativa la detuvo.

- Mina, yo he pasado toda mi vida dibujando, desde que tenía seis años. Y con el tiempo he mejorado, he perfeccionado hasta llegar a este punto. Muchas academias de arte me rechazaron a pesar de pagar para estar ahí, por que según mi arte no era bueno. Y me rendí, después de tantos intentos estuve cansada. Pero ésta academia vió algo en mí, y me dió una oportunidad. Fueron amables conmigo y vieron mi potencial. ¿Sigues creyendo que soy una vaga, una inútil? Solo obtuve un milagro.

Mina sintió arrepentimiento, una ansiedad inmensa inundó su estómago con mariposas. Comenzó a llorar, dándose cuenta de su error, de que todo esto no hubiera sucedido si no hubiera interpretado mal. Nadie sabría sobre el club nocturno, nadie la odiaría, y todo sucedió por su culpa... No podía aceptarlo, pero era así.

Mina se puso de rodillas, llorando. Chaeyoung no hizo nada, solo se alejó. Pero la nativa tuvo una idea camino a clase de historia del arte, así que escribió una nota y la dejó en la taquilla de Mina. Una agradable sorpresa, para que no estuviera tan triste y arrepentida.