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Chaeyoung volvió de las clases, Mina la estaba esperando en el sofá mientras veía una película antigua.

- ¡Chaeng! - Mina se levantó del cómodo sofá y se acercó hacia la menor, le dió un fuerte abrazo y la rubia no se lo podía creer.

- Pensé que ya regresaste a tu casa.

- No, amo tu casa, si te soy sincera... Odio la mía.

- ¿Por qué?

La mayor suspiró.

- Supongo que ahora que somos amigas te lo podré contar, pero no le digas a nadie...

- Claro.

La japonesa dejó salir otro suspiro.

- Mi casa no es la más acogedora, sabes? Está malgastada, todo dentro de ella es un desorden y no me siento segura ahí. Mis padres siempre pelean y... Me quiero quedar aquí, aunque solo sean unos días, por favor... A mis padres no les importará.

Chaeyoung lo pensó, una sonrisa traviesa se dibujó en el rostro de la coreana.

- Claro que te puedes quedar aquí, todo el tiempo que necesites.

La japonesa saltó de felicidad y corriendo se fue a la habitación de la coreana. Que linda, definitivamente su plan funcionaría.

Chaeyoung también se dirigió a su habitación y dejó sus cosas en un rincón. Myoui estaba tumbada en la cama, tan feliz que explotaría. Chaeyoung comenzó a desvestirse para ponerse el pijama, ignorando el hecho de que su amiga podía verla. Lo cual estaba haciendo, pero ya qué.

Las dos chicas se dirigieron de nuevo al salón y la madre de Chaeyoung estaba vestida, con unas maletas. Son no entendía nada.

- Chaeyoung, lo siento mucho pero hoy tendré que dejarte sola con tu amiga.

- ¿Por qué?

- Tengo que darle unas medicinas a tu abuela, la chica que la cuidaba murió de una manera muy... Extraña, y aún no consiguen una nueva cuidadora para tu abuela así que tendré que ir yo. Sé que eres lo suficientemente responsable como para cuidarte sola, ¿verdad? - La rubia asintió. - Y también sé que no harás ninguna fiesta o estupidez, ¿verdad?

- Claro que sí mamá.

- Entonces me despido, tienes unos fideos instantáneos guardados y más, y abrigate bien, sí? - dijo la señora mientras de iba por la puerta.

- Sí mamá.

- ¡Tienes sopa, kimchi, bibimbap guardado!

- ¡Que sí!

Al fin, la madre de Chaeyoung cerró la puerta y se fue camino a casa de la abuela. Las dos jóvenes saltaron de felicidad, ¡casa sola!

Pequeña Myoui (Michaeng) Where stories live. Discover now