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Mina caminaba cabizbaja, pensando en la horrible persona que había sido, dándose cuenta de lo tanto que se parecía a sus padres. Tratando mal a la gente por cualquier estupidez... No sabía qué podía hacer para arreglar todo esto. No había sido consciente hasta ahora.

Los pasillos parecían oscuros, sentía miradas de rechazo a pesar de que en el patio habían pocas personas que además no le prestaban atención a ella. Se sentía como una mierda.

Fue hacia su taquilla, a dejar la bolsa de prácticas y agarrar el libro de historia. Encontró una pequeña nota, la agarró algo triste y la leyó.

Myoui Mina.

No te sientas mal por lo que sucedió, ahora que todo se aclaró podemos ser amigas, no? Te espero a la salida para salir a comer. No seas terca.

Son Chaeyoung.

A la japonesa se le iluminaron los ojos, ¿esa pequeña rarita quería arreglar las cosas?

Mejor llevarse bien que no seguir incómodas.

Sí, al salir de la Academia iría junto con la rubia a comer. Felizmente, la bailarina se dirigió hacia su clase correspondiente.

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La rubia esperaba impaciente en la salida, ya toda la gente de la academia se había ido y ella estaba ahí, esperando por esa chica. De repente, tres personas salieron de la academia, Chaeyoung se sorprendió, creía que ya no quedaba nadie adentro. Solo la estúpida de Sharon.

Eran Momo, Sana y Dahyun. Desde el primer patio no veía a Kim y a esas dos japonesas hacía ya días que no se las encontraba. Las chicas tenían el cabello desordenado y parecían acaloradas. Dahyun paró en seco al ver a Son.

- Oh, ¡Son Chaeyoung! ¿Qué haces aún por aquí? - Dijo con una estúpida dulce sonrisa Sana, como si la mayor no le hubiera pegado hace unos días.

- ¿Qué hacéis vosotras aún por aquí? - Respondió Chaeyoung. Dahyun se veía nerviosa, la menor alzó una ceja.

- U-um... Bueno...

Momo agarró sorprendentemente para Chaeyoung, la cintura de Kim.

- Solo nos estábamos divirtiendo un poco, Chaeng. - Respondió Momo con una sonrisa. Seguidamente la japonesa cambió totalmente su expresión a una más seria, dándole una mirada fulminante a Chae. - No te metas.

Sana se rió como una desquiciada y las tres chicas se alejaron de Chaeyoung, otra vez sola... ¿Qué demonios estaba haciendo Mina para que tardara tanto? Como le dejara plantada iba a romper cada uno de sus huesos.

Luego de que ese pensamiento pasara por su mente, la japonesa a la que tanto esperaba salió del lugar. En su cara se veía una expresión triste, y con ojos de cachorro miró a Chaeyoung.

- Perdón por tardar tanto. - Se disculpó.

- No importa, solo vámonos tengo muchísima hambre.

Myoui sonrió y juntas fueron a algún lugar para comer. No lo habían hablado pero Mina suponía que Chaeyoung escogería el lugar, ¿Y cuál fue? Un kebab.

El cual tenía el suelo grasoso, apestaba a porro, habían dos niños indios jugando a los trenes en una mesa y el árabe que servía los kebabs habló con Chaeyoung de "amiga". Chaeyoung sí sabía ir a buenos lugares.

Las dos chicas se sentaron en una mesa, Chaeyoung pidió una Coca-Cola y Mina, solo agua. Cuando llegaron los kebabs, Chaeyoung muy feliz se puso a comer, pero Mina comía muy poco, y Chaeyoung claro que lo notaba.

- ¿No te gusta?

- Es que... Tengo que cuidar mi alimentación, por el ballet.

- Pero trabajas muy duro, ¿no te podrías dar un gusto?

Mina recordó el lema de Momo. " Si trabajas duro, puedes comer cosas deliciosas." Momo tenía razón, y Chaeyoung también. Así que sin miedo, la mayor comenzó a comer de una manera no tan asqueada como antes.

Pequeña Myoui (Michaeng) Where stories live. Discover now