Pequeña Myoui (Michaeng)

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Esa tarde fue genial, después del kebab las dos chicas pasearon tranquilamente por la calle hablando de cualquier tema mínimamente interesante. Mina se sentía cómoda y feliz por arreglar las cosas, pero llegó la hora de irse a casa. La mayor acompañó a la menor hacia su casa, y al llegar Chaeyoung la invitó a pasar. Mina no se sentía bien de aceptar, pero lo hizo.

La madre de Chaeyoung era muy amable, y su kimbap era delicioso, mejor que el de su madre. Chaeyoung le pidió a Myoui quedarse a dormir, Mina estaba tan feliz que no pudo negarse así que Son le dejó un pijama. Un pijama de pantalones rojos y una camiseta a rayas rojas.

Ya era hora de dormir, pero las dos amigas se quedaron pintándose las uñas. A conjunto, Chaeyoung le pintaba las uñas rojas a Mina, mientras le hablaba.

- ¿Sabes? Creo que tus amiguitas le hicieron algo a Dahyun.

- ¿En serio? ¿Qué crees?

- Tengo una hipótesis. Momo, Sana y Dahyun eran las personas que estaban en el aula de robótica.

- ¿Tú crees?

- Yo creo, pero no lo puedo confirmar.

Una suave risa de parte de Mina hizo a Chaeyoung sonreír.

- Bueno, Dahyun tiene un lindo cuerpo.

- Es cierto...

Chaeyoung terminó la mano derecha de Mina, ahora la izquierda.

- Por cierto, Myoui. Aquella vez que viniste al aula de arte... ¿Por qué lo hiciste? ¿Fue para fastidiarme?

A Mina se le borró la sonrisa, tardó en responder. Estaba pensativa.

- Bueno... A mí solo me dieron la oportunidad y la tomé. Me dijeron que era linda y mi cuerpo era "digno" de un cuadro, así que me propusieron la idea.

- Ya veo, está bien. No me tomaré a lo personal lo que sucedió.

- Mejor, sería incómodo.

- Sí... Incómodo.

Chaeyoung terminó con la mano izquierda.

- ¡Listo! Ahora hay que esperar a que se seque.

- Vale.

Vaya, se acabaron los temas de conversación... Para Chaeyoung.

- ¿Y te gustan las fresas? - Preguntó Myoui.

- ¡Sí! Me encantan.

- Ya lo noté. - Mina miró a su alrededor, todo estaba decorado con fresas o con colores rojizos. - Parece una obsesión.

- Cada uno lo interpreta como quiere.

Las dos chicas rieron. Esa iba a ser una buena y cálida noche para Mina. A diferencia de su casa, la de Chaeyoung era muy acogedora, se sentía en casa aunque no fuera su casa.