8: Cuestionar la ilusión

52 13 65
                                    


Realmente, realmente pensé que iba a morir

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Realmente, realmente pensé que iba a morir.

Cuando sueñas y caes desde un lugar alto, tu mente se asegura de despertarte justo antes del choque. Al menos eso fue lo que experimenté toda mi vida, y lo que había escuchado de otras personas. Hasta ese día. Pero eso se sintió real, tan real que olvidé que no estaba sucediendo.

Cuando las puertas se abrieron, vi una inmensidad de blanco puro, cubierto de niebla y extendiéndose hacia lo que parecía un abismo sin fondo. Quería gritar.

No podía ver a Jasper, pero aún podía sentir el calor de su mano en la mía. Era tranquilizador. La agarré con todas mis fuerzas, tan fuerte que mis nudillos empezaron a ponerse más pálidos.

Su voz parecía venir de lejos.

—¿Qué pasa? —preguntó con tono preocupado. Estaba en pánico y olvidé cómo hablar durante uno o dos segundos, mi cerebro estaba tratando desesperadamente de dar sentido a todo sin éxito alguno. ¿No estábamos en el autobús hace un minuto?

—Es muy alto. Me voy a caer —Mis palabras escaparon de mi boca como meros susurros.

No pude evitar sentirme mareada y un miedo profudno a que pudiera perder el equilibrio comenzaba a esparcirse por todo mi cuerpo. Mi corazón latía tan fuerte que podía sentirlo en mi cabeza. De repente, empecé a cuestionar si siquiera era una buena idea. Podría quedarme en el autobús, sonaba mucho más seguro que intentar saltar a una muerte segura desde un acantilado que no existía cuando estaba dentro.

Así que estaba allí, paralizada por el miedo, recordando todos los rumores que había escuchado sobre morir en tus sueños. ¿Podría ser verdad?

Por estúpido que suene, mi vida pasó ante mis ojos. Los recuerdos de un pasado lejano y distorsionado inundaron mi mente. Pensé en todas las cosas que aún tenía que hacer, los planes que había hecho para mi futuro y todos los arrepentimientos que había acumulado a lo largo de los años. Era abrumador.

Desesperadamente quería creer que todo esto era solo una pesadilla. Cerré los ojos e intenté rezar, pero me di cuenta de que había olvidado cómo hacerlo. Tartamudeé mis palabras, sin estar segura de que alguien allá afuera pudiera escucharme.

—Oye, no. Está bien. Está justo aquí. —Quería creer en ese perfecto desconocido que se sentía tan conectado conmigo, pero mi cuerpo estaba completamente congelado.

De repente sentí algo golpeándome en el costado. Al principio fue solo un ligero toque, pero luego se volvió más fuerte y empezó a doler. La puerta del autobús se estaba cerrando, tratando de atraparme en su camino. Casi como si estuviera vivo y no quisiera dejarme ir. ¿Me estaba protegiendo? ¿O condenándome?

Intenté moverme, pero estaba atrapada. Empecé a entrar en pánico aún más, pero mi cuerpo olvidó cómo moverse.

Entonces él me salvó.

El brillo urbano de las estrellasWhere stories live. Discover now