19: Jaque Mate

21 7 12
                                    

Intenté soñar lúcidamente otra vez, esperando con desesperación encontrar algunas respuestas y ver a Chiara una vez más

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Intenté soñar lúcidamente otra vez, esperando con desesperación encontrar algunas respuestas y ver a Chiara una vez más.

Limpié mi mente, respiré profundamente y cerré los ojos. Me concentré en mi intención, pero mis pensamientos estaban dispersos. Simplemente no funcionó. El estrés pesaba mucho en mi mente, haciendo demasiado difícil concentrarme. Intenté seguir adelante, forzar a mi mente a enfocarse en la tarea en cuestión, pero no sirvió de nada. Mis pensamientos estaban demasiado nublados.

La presión era abrumadora. La posibilidad de no tener éxito era simplemente demasiado dolorosa de considerar, así que inmediatamente traté de apartar cualquier pensamiento negativo. Pero por más que intenté ignorarlos, persistían, molestando en la parte posterior de mi mente como un mosquito irritante.

¿Y si no pudiera hacerlo?

El peso de todo mi mundo parecía descansar sobre mis hombros, y cuanto más pensaba en ello, más pesado se volvía.

Mientras el reloj avanzaba, me di cuenta de que el tiempo se estaba agotando. Era el día del robo, el día en que Chiara estaría en peligro.

Traté de calmarme, respirando profundamente y recordándome a mí mismo que todo iba a estar bien. Sin embargo, mis esfuerzos fueron en vano. El miedo que me agarró fue intenso y abrumador, y mis manos comenzaron a temblar incontrolablemente. Mi corazón sintió como si fuera a salir de mi pecho, latiendo tan rápido que podía sentirlo en mis oídos. Intenté concentrarme en algo positivo, como un recuerdo feliz o una imagen relajante, pero mi mente estaba consumida por el peor escenario. Cuanto más intentaba calmarme, más mi ansiedad me consumía.

Sabía que tenía que hacer algo, cualquier cosa, para encontrarla y mantenerla a salvo. Sin embargo, estaba perdido en un bucle de preocupación y miedo, incapaz de concentrarme o pensar con claridad.

Mientras caminaba por las bulliciosas calles, un millón de pensamientos corrían por mi mente. ¿Y si la perdía de vista? ¿Y si no la encontraba a tiempo?

¿Qué haría incluso?

Mi mente había corrido a mil por hora durante los últimos días con varios planes para mantenerla a salvo. Una idea era tomar el mismo autobús que ella, para poder estar allí para protegerla. Pero después de analizar la situación un poco mejor, me di cuenta de que este plan también podría ponerme en peligro a mí también, y podría incluso empeorar la situación para ella.

No tenía ninguna forma de contactarla, pero ¿habría hecho alguna diferencia?

Chiara me había explicado que aún no nos habíamos conocido, al menos no en sus sueños. Y como iba a resultar herida por su teléfono parecía que solo le echaría más leña al fuego si lo intentaba.

Decidí simplemente estar por la zona mucho antes de que sucediera. Llegué a la pequeña cafetería en la esquina cerca de las cinco en punto, justo enfrente de donde todo estaba destinado a suceder.

El brillo urbano de las estrellasWhere stories live. Discover now