18: Contrarreloj

19 7 11
                                    

::: ADVERTENCIA ⚠️ DE CONTENIDO :::

Este capítulo contiene descripciones de violencia física y crimen.

Con los ojos fijos en el cielo brillante, no pude evitar sentir una abrumadora sensación de gratitud por poder compartir ese momento con él

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Con los ojos fijos en el cielo brillante, no pude evitar sentir una abrumadora sensación de gratitud por poder compartir ese momento con él.

La forma en que acarició mi piel, la suavidad de su voz mientras susurraba dulces palabras en mi oído y el calor de sus labios en los míos, todo parecía como fragmentos de un sueño perfecto.

Nuestro sueño.

Era como si el universo hubiera conspirado para unirnos en ese momento, y nada más importaba. El tiempo se detuvo mientras nos perdíamos en la belleza de la noche estrellada, perdidos en nuestro propio mundo de amor y felicidad.

Mientras me rodeaba con sus brazos, sentí su calor corporal irradiando y su corazón latiendo contra mi pecho. En ese momento, supe que estaba exactamente donde debía estar, segura y amada en su abrazo.

Los alrededores comenzaron a desvanecerse a medida que nos perdíamos en la compañía del otro. Sentí que el tiempo se detenía y que estábamos en nuestro propio pequeño universo, donde nada más importaba excepto el calor y la comodidad que compartíamos. Deseé que ese momento pudiera durar para siempre.

Pero aunque el mundo que nos rodeaba era hermoso, no pude sacudir la sensación de peligro. Algo estaba mal, algo no encajaba. Comencé a pensar en el miedo tan fuerte que se había acumulado dentro de mi cerebro, y aunque Jasper pudo detenerlo por un tiempo, regresó incluso con más fuerza.

Mientras lo sostenía, no pude evitar sentir un amor puro, absoluto y abrumador. Miré su pacífica cara, sus pestañas descansando suavemente sobre sus mejillas, y no pude evitar preocuparme de que pudiera desaparecer, como un sueño que se desvanece al despertar.

Pero luego, como si sintiera mi incomodidad, se movió y abrió los ojos.

Lo sostuve cerca, sus brazos rodeando mi cuerpo. Sentí el constante subir y bajar de su pecho con cada respiración. El calor de su abrazo me llenó con una calma una vez más, y me sentí infinitamente agradecida por este momento de paz que tanto necesitaba. Aprecié cada segundo que pasamos juntos, especialmente porque esa intensa sensación seguía haciéndome dudar de cuándo podríamos estar así de nuevo.

La desesperación me golpeó como una cascada de agua helada. No pude contener un pequeño llanto, aunque intenté con todas mis fuerzas mantenerme unida. La idea de dejarlo ir era insoportable, y lo sostuve tan fuerte como pude, con toda la fuerza de mi cuerpo y un poco más. Era como si el mundo se hubiera derrumbado sobre mí, y me quedé con nada más que mi dolor y mi angustia. Algo iba a pasar, nuestra burbuja perfecta iba a estallar.

Ojalá pudiera aferrarme a él para siempre.

—Hey —dijo, su voz suave y cálida— ¿Qué pasa?

El brillo urbano de las estrellasWhere stories live. Discover now