07, La clase de Defensa con Snape

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07, LA CLASE DE DEFENSA CON SNAPE

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07, LA CLASE DE DEFENSA CON SNAPE

El profesor Dumbledore mandó que los estudiantes de Gryffindor volvieran al Gran Comedor; donde se les unieron, diez minutos después, los de Ravenclaw, Hufflepuff y Slytherin. Todos parecían confusos.

—Los demás profesores y yo tenemos que llevar a cabo un rastreo por todo el castillo —explicó el profesor Dumbledore, mientras McGonagall y Flitwick cerraban todas las puertas del Gran Comedor—. Me temo que, por su propia seguridad, tendrán que pasar aquí la noche. Quiero que los prefectos monten guardia en las puertas del Gran Comedor y dejo de encargados a los dos Premios Anuales. Comunicarme cualquier novedad —añadió, dirigiéndose a Percy, que se sentía inmensamente orgulloso—. Avísame por medio de algún fantasma. —El profesor Dumbledore se detuvo antes de salir del Gran Comedor y añadió—: Bueno, necesitarán...

Con un movimiento de la varita, envió volando las largas mesas hacia las paredes del Gran Comedor. Con otro movimiento, el suelo quedó cubierto con cientos de mullidos sacos de dormir rojos.

—Felices sueños —dijo el profesor Dumbledore, cerrando la puerta.

El Gran Comedor empezó a bullir de excitación. Los de Gryffindor contaban al resto del colegio lo que acababa de suceder.

—¡Todos a los sacos! —gritó Percy—. ¡Ahora mismo, se acabó la charla! ¡Apagaré las luces dentro de diez minutos!

—Vamos —dijo Ron a Lyra, Hermione y a Harry. Tomaron cuatro sacos de dormir y se los llevaron a un rincón.

—¿Creen que Black sigue en el castillo? —susurró Hermione con preocupación.

—Evidentemente, Dumbledore piensa que es posible —dijo Ron.

—Es una suerte que haya elegido esta noche, ¿se dan cuenta? —dijo Hermione, mientras se metían vestidos en los sacos de dormir y se apoyaban en el codo para hablar—. La única noche que no estábamos en la torre...

—Supongo que con la huida no sabrá en qué día vive —dijo Ron—. No se ha dado cuenta de que es Halloween. De lo contrario, habría entrado aquí a saco.

Hermione se estremeció. Lyra se mantuvo callada, pensando. Si Sirius Black había entrado al castillo había una gran posibilidad de que lo haga de nuevo. Ella había tenido razón, nada pudo impedir que su tío prófugo entrar al castillo y quisiera ingresar a la sala común de Gryffindor. Era obvio que buscaba a Harry o incluso la buscaba a ella. Después de todo él había sido borrado del árbol familiar y toda la fortuna estaba a nombre de Lyra.

A su alrededor todos se hacían la misma pregunta:

—¿Cómo ha podido entrar?

—A lo mejor sabe cómo aparecerse —dijo un alumno de Ravenclaw que estaba cerca de ellos—. Cómo salir de la nada.

Lyra Black y el Prisionero de Azkaban [3] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora