Capítulo 17

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Freen supo que algo era diferente en el momento en que Becca abrió su puerta la noche después del segundo asesinato. El rostro de Becca se suavizó al verla, y todo el cuerpo de Freen zumbaba cuando su conexión cobró vida, pero Becca parecía casi reservada cuando se abrazaron. La corriente de emociones que fluía de ella directamente a Freen era difícil de descifrar, casi abrumadora en su complejidad. El amor y el deseo familiares estaban allí, pero los sentimientos nuevos e inquietantes estaban en la mezcla.

Ansiedad. Miedo. Lo peor de todo, la incertidumbre.

Esas emociones negativas parecían estar dirigidas a ella, un giro inesperado de los acontecimientos que la sacudió y la dejó en un silencio atónito. Sabía que Dasha y Becca habían discutido sobre ella esa mañana en la escena del crimen, pero ahora se preguntaba qué había dicho exactamente Dasha. Fuera lo que fuera, claramente había afectado a Becca.

¿Todo está bien? preguntó Freen mientras ella se apartaba de su abrazo. Con cautela, entró en el apartamento de Becky y cerró la puerta detrás de ella. Había planeado decirle esta noche que no estaría presente en la noche de luna llena, así que lo último que necesitaba era una desconfianza tácita entre ellas. Eso haría que mentir fuera aún más difícil de lograr. Pareces molesta.

Estoy molesta dijo Becca, pero le dedicó una valiente sonrisa. Día duro en el laboratorio.

Claro. ¿Hay algo que pueda hacer?

Becca sonrió más ampliamente, sonrojándose. ¿Por qué no hablamos un poco primero?

Aliviada por la reacción de Becca, Freen se adentró más en el apartamento. Coquetear era una buena señal. Si Becca seguía coqueteando, Dasha no había logrado envenenar por completo su mente contra ella. Al menos no todavía. Después de un momento de vacilación, se sentó en el sofá de Becca. Necesitaba actuar de forma casual, dejar de lado sus nervios. Si quería que confiara en ella, tenía que proyectar una honestidad tranquila. Esa era la única forma de hacerle creer a Becca que no estaba escondiendo nada.

Becca puso sus manos en sus caderas. ¿Quieres algo de beber?

Freen negó con la cabeza, palmeando el cojín a su lado. ━ Siéntate, cariño. Cuéntame cómo fue tu día. Sobre la mujer del callejón.

Becca sacudió la cabeza y luego se volvió para caminar hacia la cocina. Déjame tomar una copa de vino primero.

Por supuesto. Freen se puso de pie y siguió a Becca hasta el refrigerador, observándola mientras sacaba una botella de chardonnay. Esperaba que Becca hubiera podido establecer científicamente el hecho de que su propio atacante era el mismo hombre que mató a la mujer en el callejón. Freen lo había olido, por supuesto, pero nunca pudo decírselo. Así que es el mismo tipo, ¿verdad? ¿El que mató a la mujer en West Gate Park?

Suspirando, Becca se sirvió una generosa copa de vino y luego tomó un gran sorbo. Después de otro sorbo, llenó su copa, volvió a tapar la botella y la volvió a meter en la nevera.

Sin duda. Becca le hizo un gesto a Freen para que la siguiera de regreso a la sala de estar. Exactamente las mismas heridas. La misma habilidad para crear la escena del crimen más limpia y desordenada que he encontrado Becca se sentó y tomó otro trago saludable, temblando después de tragar. Y había algo más.

Freen se hundió en el cojín junto a Becca. Se le revolvió el estómago mientras Becca luchaba con lo que fuera que pretendía decir a continuación. Dime.

DOMESTICADA (FREENBECKY)Where stories live. Discover now