Capítulo 33

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Cuando Freen despertó de su profundo descanso sin sueños, lo primero que vio fue la luna nueva, que apenas comenzaba a crecer, asomándose por una ventana con cortinas. Por instinto, calculó el tiempo hasta la próxima luna llena, poco menos de dos semanas. Siempre era su primer pensamiento al despertar, hacer un seguimiento de su ciclo era un instinto inconsciente. Ser atrapada desprevenida era una preocupación irracional, pero eso no alivió el miedo de Freen ni la desconfianza en su propio cuerpo.

Desorientada hasta que notó a Becca acurrucada en sus brazos, Freen recordó lo que la había llevado al departamento de su chica y lo que había sucedido entre ellas, y su respiración se aceleró. A pesar de la reacción instintiva inicial de Becca, la salida del armario de Freen había ido mejor de lo que podría haber imaginado. Becca no la había rechazado, aun sabiendo toda la verdad. Aparentemente, incluso había permitido que se durmiera en su cama, aunque no podía recordar cómo había llegado allí.

Estabas exhausta Becca respondió a la pregunta no formulada de Freen, con la voz rasposa por el sueño. Después de que hablamos, prácticamente te desmayaste.

Freen no recordaba más allá de convertirse en un tigre y luego darle a Becca un resumen largo y confuso del último mes y medio. Que se hubiera despertado con ella a su lado parecía una buena señal. ¿Cuánto tiempo estuve durmiendo?

Becca se dio la vuelta para mirar su despertador. Unas ocho horas.

¿Qué? Se sentó abruptamente, sorprendida y avergonzada de haber tomado prestada la cama de Becca durante casi todo el día. Hablaron durante tal vez media hora antes de que Freen se durmiera. Después de haber estado básicamente separadas durante las últimas dos semanas, eso no era suficiente reconciliación para justificar tratar el lugar de Becca como un hotel. Lo siento mucho. No he estado durmiendo mucho y solo...

Porque has estado demasiado ocupada cuidándome Tirando suavemente de la muñeca de Freen, Becca la animó a volver a acostarse. Lo sé. Proporcionarte una cama es lo menos que puedo hacer para agradecerte.

Freen se sonrojó. Proteger a Becca era un acto totalmente desinteresado. Ahora que se habían encontrado, la seguridad de Becca era lo único que importaba. Instintivamente, Freen supo que perderla significaría perder una parte de sí misma, la parte que la hacía humana. Becca no solo era su conexión más real con el mundo humano, sino que ella sola borró la soledad de Freen y la convenció de que podía tener las mismas cosas que la gente normal. Amor. Felicidad. Y un futuro.

Acariciando el rostro de Becca con el dorso de la mano, Freen murmuró: Hasta que Kirk esté bajo custodia, quiero quedarme contigo todo el día. Si no te sientes cómoda llevándome a trabajar contigo, puedo vigilar en un lugar seguro. Simplemente no quiero irme de tu lado.

¿Puedes quedarte dormida cuando estás cambiada sin volver a la forma humana?

No. Freen luchó por poner sus pensamientos en palabras. Explicar algo que apenas entendía era difícil en el mejor de los casos. Mi cuerpo parece tener una tendencia o un impulso para retener su forma natural. Si pierdo el conocimiento cuando me mueven, generalmente me despierto. Desnuda. Lo cual es vergonzoso Hizo una pausa y luego se rió tímidamente. Sabes, ahora que estoy hablando de esto, me doy cuenta de que no sé tanto como debería sobre lo que puedo hacer.

No más murmuró Becca. Y por mucho que aprecie tu protección, si vas a cuidarme durante el día, debes empezar a dormir por la noche. Si estamos encerradas en mi apartamento y tú estás en la cama conmigo, no veo ninguna razón para que sigas matándote de esta manera.

DOMESTICADA (FREENBECKY)Where stories live. Discover now