18. Intocable.

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Mi momento más humilde como escritora es haber publicado el borrador del capítulo 21, entrar en pánico y borrarlo en dos segundos.

Habiendo compartido esta desgracia, vamos con el capítulo.

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—Ranpo-san dice que lo más probable es que Yosano-san reemplace a Dazai-san como vicepresidenta del consejo —comentó Atsushi.

Chūya siguió bajando las escaleras en tanto escuchaba a los tres chicos que conversaban a sus espaldas. El día se había calmado en el transcurso de las clases, aunque aún así habían decidido salir un poco más tarde y bajar por la escalera menos concurrida para evitar las interrogantes. 

Le parecía hasta absurdo que trataran a Dazai como una celebridad a la que habían pillado metiéndose alguna sustancia ilícita y que ellos fueran cuestionados por relacionarse con él. Atsushi le contó que fue interrogado hasta por un profesor chismoso y que Akutagawa le tuvo que poner cara de culo a más personas para que no se acercaran —aunque eso no fue tan complicado.

Solo quería que ese día de mierda terminara de una vez. 

—No es lo más probable, es lo más obvio y es lo que va a pasar —repuso Akutagawa—. Independientemente de las explicaciones que les haya dado, nadie quiere a un vicepresidente violento en el consejo. Que haya sido en defensa propia no justifica nada.

—Claro, además casi mata al otro chico.

—Kyouka-chan, ¿podrías no decir esa palabra? —pidió Atsushi agotado por todo.

—¿Matar? —repitió con curiosidad causándole escalofríos.

—Sí, esa. Me pone nervioso.

—Matar —susurró Akutagawa en su oído y Atsushi atinó a darle un golpe para iniciar otra discusión por su inmadurez. Lo único positivo a percepción de Akutagawa es que había conseguido que Atsushi dejara de pensar en el tema por unos segundos. Parecía que le iba a dar un colapso nervioso si es que no intervenía pronto.

Chūya ni siquiera se molestó en intentar apaciguar el comportamiento de los menores. Estaba seguro de que a Dazai no le importaría mucho perder su puesto en el consejo, nunca había sido del tipo responsable así que era cuestión de tiempo para que él mismo se hiciera echar. Sin embargo, quizás la situación también le amerite una suspensión. Dudaba que llegaran a expulsarlo, pero iba a caerle una sanción por perjudicar la imagen de la escuela.

Y el difusor del video también recibiría un castigo cuando descubrieran su identidad, eso era seguro.

—Chicos —llamó Chūya dándose la vuelta. Entornó la mirada cuando vio que Atsushi tenía toda su palma puesta en el rostro de Akutagawa y este último estaba intentando hacerle caer colocando su pie delante del suyo—. Suelten, ahora.

Y se soltaron.

—Él empezó —musitó Atsushi y Akutagawa le dio un empujón. Chūya rodó los ojos.

—¿Creen que pueden esperarme en mi trabajo? Quiero hablar primero con Dazai. Luego podemos juntarnos todos para que él termine de explicarles.

Dazai no le había especificado ningún punto en el cual reunirse aún, así que mientras esperaba que le respondiera el chat, decidió que iría un rato con Tachihara para ayudarle con un mandado que le dejó un profesor. Luego podría conversar largo y tendido con Dazai sobre el asunto.

—¿Por qué usted va a hablar primero con él? —preguntó Atsushi, quien era el más impaciente. Chūya no pudo hacer más que sonreirle comprensivo y revolverle el cabello.

—Necesito saber si su historia vale la pena.

—¿No confía en él? —cuestionó Akutagawa. Chūya suspiró cansado.

Negando Al Destino ||Soukoku/Shin Soukoku||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora