24. Bajo presión

766 77 54
                                    

—¡Uno! ¡Yo solo puse uno!

—¡¿Y eso es mejor?! ¡¿Qué hacías espiando a Chūya?!

Kouyou se llevó una mano cerca al rostro para comenzar a abanicarse. Mori miraba a ambos discutir sentado en el sofá mientras él revisaba unas cuantas cosas en unas carpetas. Uno de sus hombres salió del pasillo y se le acercó para susurrarle algo al oído mientras negaba. Dazai no tuvo que pensar demasiado para saber que ya habían revisado el apartamento y que no habían encontrado nada, de haberlo hecho, Mori tendría que replantearse acerca de qué hombres dejaba a cargo para custodiar su vivienda.

—Tengo mis motivos —dijo, volviendo a su discusión con Kouyou—. Además, yo no debería ser quien es importante en estos momentos, lo que ahora hay que pensar es en la persona que fue capaz de no dejarse ver por la supuesta "gran vigilancia" de la Mafia —comentó, mirando de reojo a Mori que solo se encogió de hombros—. Quizás convenga hacer otra limpieza de personal.

No le agradaba la idea de compartir un espacio con Mori luego de hacerle algo que se podría considerar traición, pero en momentos como estos su posición le beneficiaba, y hacer alguna rabieta sin pensar en los beneficios que perdería sería imprudente de su parte. Le gustara o no, Mori tenía lo que necesitaba ahora, y eso eran los recursos y la información.

—Queda claro que están vigilando a tu círculo cercano, Dazai —explicó Mori lo que para él ya era evidente—. De haber encontrado micrófonos únicamente en la vivienda de Kouyou-san, ahora sería un buen momento para preocuparnos, pero según me informa Gin, también encontró un par en su apartamento cuando empezó a rebuscar. No he podido enviar a una unidad especializada para eso todavía porque Atsushi-kun y Akutagawa-kun decidieron faltar a la escuela. Cuando no se encuentren presentes, llevaré a cabo los operativos correspondientes.

—Pues eso, con todo el respeto del mundo, sigue sin dejarme tranquila —intervino Kouyou—. Quién sabe cuánto tiempo llevan espiando. Había uno debajo de la cama de Chūya, pero no se lo dije para no preocuparlo, y sabiendo que este sinvergüenza entraba a su cuarto cuando se le daba la gana, temo que haya podido decir algo que lo delatara.

—Me ofende que hable sobre mí como si estuviera en celo cada hora —dijo Dazai y se cruzó de brazos—. Las baterías utilizadas en los micrófonos fueron modificadas para tener una larga duración. Al medir la carga, quedó en evidencia que sólo se ha gastado una pequeña fracción de ellas, un par de días puede ser.

—¿Y cómo es que hace un par de días las colocaron? ¿Cómo? ¿Cuándo?

—No lo sabemos, pero por una parte hay que agradecer que Dazai haya colocado un micrófono en el armario de Chūya-kun. De no haberlo hecho y de no haberlo encontrado, ustedes jamás hubieran desordenado la casa y quién sabe cuánto tiempo más pudieron continuar así —dijo Mori, pese a que era obvio que a Kouyou seguía sin hacerle gracia la idea de que Dazai hubiera tomado aquella decisión—. No notificaron a la policía ni nada de eso, ¿verdad?

—No, le dije a Chūya que lo haría, pero sabía que primero tenía que consultar aquí, y veo que hice bien —dijo mirando con recelo a Dazai, este ni siquiera se inmutó y se dejó caer en el sofá, como niño regañado—. Insisto que su decisión de regresar fue bastante imprudente, y te lo digo especialmente a ti que sabías que ibas a ponerlo en riesgo.

Dazai no dijo nada por un momento. Kouyou no se lo había vuelto a mencionar hasta ahora, pero percibía el resentimiento en su mirada cada que lo veía por haber insistido hasta el cansancio que volver era la mejor solución. De alguna manera y a pesar de eso seguía creyendo que fue lo mejor que podía hacer viéndolo de una manera objetiva. De forma subjetiva, sí la habia arruinado.

Cuando Kouyou se fue, Dazai se encerró en su cuarto sin ánimos de asistir ese día a la escuela para volver a fingir que era un estudiante normal. Iba a volver a revisar las fichas que tenía de sospechosos acerca de la persona que lo había estado espiando. Además, sentía que necesitaba un poco de tiempo para organizar su cabeza y reflexionar un poco acerca de lo que quería hacer realmente y lo que no. Estaba en una especie de crisis de identidad y su cabeza no lo dejaba en paz. Esperaba que pasara pronto, no tenía tiempo de preocuparse por pequeñeces.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Sep 24, 2023 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Negando Al Destino ||Soukoku/Shin Soukoku||Where stories live. Discover now