Capítulo 37: ¿El final?

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STRANGER THINGS

SEASON 4

Madelaine

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Madelaine

— ¡Madelaine! — exclamó y me abrazó, poniendo sus manos al rededor mio y moviéndolas por todo mi cuerpo, como si quisiera asegurarse de que estaba bien — ¿Estás bien? ¿Qué pasó?—

— No... — me levanté dolorida del suelo y miré a mi alrededor — ¡No! — grité de nuevo al ver que ya no estaba ahí con Max — Tengo que volver. Tengo que volver — añadí alterada y noté como Steve me agarraba por los hombros, tratando de calmarme — Va a matarla, Steve. Max está muriendo — grité y noté como las lágrimas no dejaban de caer por mi cara.

— Madelaine — decía él tratando de hacer que lo mire. Pero yo no podía calmarme. Necesitaba estar ahí con ella, salvarla — ¡Madelaine! — exclamó y lo miré — Si queremos salvarla, tenemos que matar a Vecna, que está ahí arriba — me señaló las escaleras y ahí me di cuenta que Robin y Nancy nos miraban. Parecían dolidas, y se tocaban mucho el cuello.

— Esta no se suponía que tenía que ser nuestra vida — dije, mientras notaba mi respiración acelerada. Realmente deseaba que fuera yo, que no fuera Max la que estuviera ahí — No puedo más, Steve. No puedo — me derrumbé y caí de nuevo al piso. Él me abrazó sin pensarlo. Normalmente sus abrazos me calmaban, pero esa vez era diferente. Nadie podría acabar con eso que sentía.

En ese momento solo sentía dolor emocional, el dolor físico era insignificante comparado con lo que sentía en ese momento dentro de mi. Si Vecna quería verme rendida, lo había conseguido a la perfección. Estaba harta de luchar. Desde lo de mis padres mi vida había ido de desgracia tras desgracia. Estaba destruida, realmente mal, nunca pensé llegar a un punto tan bajo en mi vida.

Steve sacó el pelo de mi cara y con la manga de su campera secó las lagrimas que habían caído. Ya no lloraba, el dolor estaba ahí, pero ya no me quedaba nada para soltar. Lo miré y después miré a Nancy y Robin.

— Vamos a matar a ese hijo de puta — me levanté y empecé a caminar hacia arriba, notando sus miradas puestas en mi. Pero en ningún momento di marcha atrás. Él había sido el causante de todos mi problemas e iba a acabar con él.

Steve

Nunca sentí una mirada de Madelaine tan fría como la sentí en ese momento. Ni sabía lo que había visto y vivido en ese trance, y capáz nunca lo íba a saber. Pero lo que si sabía es que había terminado con ella. Con la Madelaine alegre, divertida, carismática, inteligente y buena persona.

Robin, Nancy y yo la seguimos, tras ver que entraba en el ático. Agarramos las mochilas con los cocteles molotov y entramos después de ella. Ahí lo vimos, colgado de sus muchos tentáculos. También en trance. Miré a Madelaine y ella no apartaba su mirada de Vecna, había odio real en sus ojos.

— Acá va nada — dije y encendí uno de los tres que teníamos, para después tirarlo contra ese monstruo horrible, lo cual provocó un grito de su parte. La luz del fuego nos deslumbro a los cuatro, yo alejé un poco a Madelaine porque estaba demasiado cerca.

𝐒𝐓𝐑𝐀𝐍𝐆𝐄𝐑 𝐓𝐇𝐈𝐍𝐆𝐒/ 𝐒𝐓𝐄𝐕𝐄 𝐇𝐀𝐑𝐑𝐈𝐍𝐆𝐓𝐎𝐍Where stories live. Discover now