A ESCONDIDAS (Kookmin)

CAP. 9

Namjoon no recordaba la última vez que se había escapado del trabajo.

Su urgencia por defogar su ansiedad y coger con su esposo era implacable y no podía esperar. Jin había tenido la culpa de haberlo excitado metiéndole cosas en la cabeza, diciéndole que siempre sería así, y que sería un hecho si Namjoon decidiera contratarlo.

Con fervor sacudió su cabeza, obligándose a pensar solo en su esposo

- Jimin!!! - Namjoon vociferó ingresando a su casa, de lejos logró escuchar los balbuceos del niño, y entonces caminó hasta el lugar, pero solo encontró a la niñera junto a Louis.

- Y mi esposo? Donde está?

El saludar estaba de más cuando la prisa no aguantaba, pero para mala suerte de Joon, la niñera le había respondido que desconocía el paradero de Jimin.

Eso lo enojó, pero no tanto como toda la seguida información que la niñera comenzó a soltar, de que Jimin tiene la costumbre de salir a esta hora, y que nunca le ha informado a donde, o con quien se vería.

Definitivamente eso lo había puesto en alerta, y es que Namjoon siempre había pensado que Jimin se quedaba en casa, y que si por algun motivo tenía que salir, se lo habría dicho. Sin embargo, también existía la posibilidad de que la niñera estuviera exagerando, pues recordó que Jimin nunca simpatizó con ella, y que ella tenía la costumbre de espiarla y chismosear de su persona con otras servidumbres; aun así, quería a Jimin devuelta y por fin acabar con este sufrimiento.

Justo cuando iba a tomar su móvil para llamar a su esposo, Namjoon observó con recelo un auto negro detenerse en frente de su casa. Ve bajar a Jimin de el, todo sonriente y a la vez presuroso, sosteniendo algunas bolsas. Estaba de compras, decidió Namjoon.

A los segundos, Jimin hizo su ingreso rápidamente, sus lujosos zapatos hacían ruido mientras entraba con prisa - He... - soltó sorprendido cuando miró a Joon. Era la primera vez que su esposo había llegado temprano a casa - No puedo creer que estés aquí. Me has dado una sorpresa

Namjoon lo observó bien, Jimin tenía en sus manos unas bolsas con compras, eran muchas, pensó; pero lo que mas había llamado su atención era el provocativo atuendo con el que vestía. Una camisa amarilla algo... muy descubierta, unos hermosos zapatos de diseñador, y unos pantalones negros que le ceñían perfectamente el culo.

- Todo bien Joon? Algo pasó en el hospital?

Él no respondió. Y quizás tampoco debía preguntarle a donde se había ido, ahora lo único que quería era joder a su esposo; y luego tal vez podría hacer todas las preguntas. - Llévate a Louis - soltó dirigiéndose a la niñera, y de inmediato ella lo hizo, tomó el pomo de la puerta y salió a la calle, pero la verdad sea dicha, ella hubiera preferido quedarse y escuchar, parecía que la discusión entre ellos era inminente.

Al quedar solos en plena sala de estar, Jimin decidió hablar primero - Ya comiste? Voy a dejar esto en la habitación y a ponerme cómodo. En seguida te sirvo.

Jimin practicamente huyó de ahí cuando se imaginó lo peor, pensó en que había sido descubierto y que Joon... oh dios!!! No estaba listo. Sin embargo, cuando estuvo apunto de quitarse la ropa, Namjoon había ingresado yendo directamente hacia él. Jimin lo observó bien y decidió que Joon no estaba molesto, solo se notaba algo excitado y ansioso, su mirada se lo dijo cuando recorrió su cuerpo, entonces los brazos de Joon envolvieron la cintura del rubio y luego lo besó.

La intensidad del beso fue creciendo y llegó a ser abrumadora para Jimin, pues tuvo que romper el beso cuando supo que sus intenciones eran terminar en la cama, pero Joon no se detuvo, su hambrienta boca bajó hasta el cuello del rubio, y sus manos bajaron sus pantalones.