Capítulo 19

687 78 3
                                    




Tres días después... 

Hoy era el cumpleaños número dieciocho de los gemelos Jeon y Hoseok no podía estar más feliz. Esos pocos días desde que se confesó con los hermanos ha caído maravilloso.

Los Jeon eran atentos con el, muy cariñosos, sobre protectores, le daban muchos mimos, pequeños regalos como bolsitas de gomitas, unos aretes, colores que ellos mismos diseñaron con piedritas, chocolatito y demás cosas.

Estaba súper seguro que Yeong y Ggukk son el amor de su vida, al principio amo al mayor de los gemelos, es más que obvio la razón. Pero desde que Yeongguk llegó a su vida y a Seúl hace unos casi cuatro meses todo dió vueltas, pasaron muchos momentos juntos y fue inevitable no caer por el también. Los ama a los dos y punto.

El es feliz estando con ellos, en todo momento le tratan muy bien, lo apoyan y lo ayudan cuando lo necesita y justamente el día de hoy al ser cumpleaños doble, le gustaría darles un poco de ese cariño que recibió.

Les haría un dulce pastel de cumpleaños, horneado por él mismo y decorados por él. Por parte del señor Jeon (padre de los gemelos) no tienen planeado hacer una fiesta, solamente una pequeña reunión con Seokjin, el novio de este Namjoon, el padre y por supuesto él y ya.

Sintió tristeza al saber que ninguno de los gemelos tenía amigos para invitar, pero estos le dijeron que no les importaba, que estaban bien con las pocas personas que lo rodean. Habían dicho que no importa la cantidad si no la calidad.

No lo había entendido al principio, pero con una pequeña explicación que le dió Yeong fue suficiente, ya que este le dijo que las personas que estaban a su lado y estimaban eran quienes no estaban con ellos por el dinero y que también no discriminan a Jungkook por su peso. 

Pero el espera el día en que el pequeño círculo de amigos crezca un poco, le gustaría mucho que más personas vean a los verdaderos Jeon y no por el dinero que poseen. Los gemelos son tan lindos, amables, cariñosos, bondadosos, y siempre están dispuestos a ayudar y aquello debe ser valorado por las personas. Pero sabe que no todo es un cuento de hadas y que no pasaría algo así o al menos pronto no.

— Hija, ¿Qué estás haciendo tan temprano en la cocina? — La voz de su madre lo sobresaltó un poco, con una pequeña sonrisa fingida se dió la vuelta para encarar a su progenitora.

— Buenos días, me levanté temprano para hornear un pastel, hoy es él cumpleaños de los gemelos — Dice.

— Entiendo, ¿Sabes hacerlo o quieres ayuda? — Le Preguntó acercándose más hacia él.

No respondió de inmediato, se volvió a dar la vuelta para ver la mesada donde se encontraba todos los ingredientes para el pastel que planeaba hacer.

— No es necesario, se hacerlo. No te preocupes mamá — El hizo un mueca de desagrado al sentir la mano de su madre en su cabello, tuvo suerte de haberse puesto la peluca una vez se levantó o ahora mismo estaría en graves problemas. No sabía que sus padres estaban en la casa, no los escuchó llegar — ¿Ha qué hora llegaron anoche?, no les escuche llegar — Preguntó curioso.

— Llegamos al rededor de las cuatro, ya estabas encerrada y no quisimos molestar, pero veo que te despertaste a las seis — Sonrió acariciando el cabello castaño de su amada hija.

Hoseok disimulo su mal gusto al escuchar como le decía, lo sentía fuera de lugar, pero no podría decirle eso a su madre, no aún al menos.

Cuando su progenitora abandono la cocina minutos después fue que por fin pudo dejar de estar tan tenso y en alerta, no le gustaba ser llamado con pronombres femeninos y tenía miedo de si su madre seguía acariciando la peluca haga algo mal y termine por ser descubierto.

It's Mine  《Junghope》 Where stories live. Discover now