Ángel De Ceniza [Good Omens]

Gran Noche

Dedicado a: Marimar207

Siempre había visto el palacio desde lejos, nunca se había acercado lo suficiente para apreciarlo, ahora que estaba frente a él, sentía que era tan grande que la mansión Fell fácilmente podría caber 2 veces en los jardines y sobraría espacio. Se preguntaba en el fondo como funcionaba la magia de la que le hablo su madre, por supuesto que quería que Crowley lo reconociera pero no su familia adoptiva, ¿bastaría con desearlo? ¿tendría que decirle a Crowley directamente para revelarle quien era? Estaba muy nervioso.

Cuando el carruaje estacionó, Raguel le tendió la mano y lo ayudo a bajarse.

-No puedo creer que este aquí.. - Murmuró alegre.

Sin poder hablar, Raguel le dedicó una sonrisa que le decía que todo estaría bien y merecía estar aquí.

Caminaron directo a la entrada, tomando a Aziraphale de la mano, pero fueron interceptados por el guardia.

-Identificación. -

-Aziraphale Fell y mi chaperón. - Intentó contener sus nervios.

-¿Seguro que eres invitado?- Inquirió el guardia, poco convencido.

No, estaba tan cerca y no iba a darse por vencido ahora, así que sacó su invitación.

-El príncipe personalmente me invitó. No quisiera decepcionarlo diciendo que no acudí solo por que el guardia no me dejó pasar. - Se sorprendió a si mismo del desafió en su voz, pero aunque ese guardia solo estaba haciendo su trabajo, estaba irritado de estar literalmente a un paso de la mejor noche de su vida.

-¡Shadwell! ¿Qué esta pasando acá?- Escuchó una voz proveniente de la entrada. El guardia puso su postura aún más rígida.

-¡Alteza!- Hizo una reverencia.

No puede ser ¿Ese era...? No, no podía ser, después de todo a Crowley a menudo le decían que se parecía al príncipe, pero ahora verlo con una elegante gabardina gris perla, ataviada con bordados y encaje negro con rojo, anillos de plata, un cinturón de plata de serpiente cuidadosamente elaborado y con el cabello recogido en una elegante cola de caballo, sujeta por una cinta de terciopelo rojo. Ya había sospechado que Crowley era alguien adinerado pero ¿él príncipe? Seguía creyendo que era una alucinación, una coincidencia que el mismo invitado de honor saliera a ver que diablos pasaba afuera de su fiesta.

-¡Ey! ¡Qué irrespeto! ¡Inclínate ante tu príncipe!- El guardia lo sacó de su monologo interno al ver que solo se quedaba ahí parado y no se había dignado a saludar al invitado de honor.

-¡Ehh! ¡Si, perdón!- Se inclinó rápidamente y con miedo.

-Basta Shadwell. A veces creo que te tomas tu trabajo demasiado enserio. Te lo agradezco, pero también te agradecería que no intimides a nuestros invitados.- Por supuesto, esa voz tan socarrona no podía pertenecer a otra persona.