Epílogo

1.1K 118 189
                                    

Dedicatorias:

Is4aC_5 Lasnalgasdezira MarianaPertuz5 Marimar207 Lexle94

Gracias gracias gracias✨🙏🏽💖

Incluso los que no pidieron dedicatoria, gracias por acompañarme en esta historia

Incluso los que no pidieron dedicatoria, gracias por acompañarme en esta historia

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


Bien, ahora Aziraphale no sabía que pensar sobre si era buena idea cargar con el siguiente bebé, si es que había un siguiente. Ese día se despertó particularmente molesto, ni a él ni Crowley se les hizo extraño, ya que en un momento podía pasar de estar feliz, a triste, por lo que una mañana irritable no fue indicio de alarma, se habían acostumbrado a esos cambios de ánimo a lo largo de los meses.

Luego de eso comenzaron algunos calambres, sin embargo, fue cuando Aziraphale estaba solo atendiendo su papeleo. Intentó despejarse saliendo a caminar en los jardines, disfrutando del ocaso, quizá contemplar la puesta de sol desde el quisco podría relajarlo un rato, hasta que sintió sus pantalones húmedos y al poco rato, estaba hecho un nudo de dolor bajo el charco del liquido amniótico. Intentó gritar por ayuda, ya que no se sentía capaz de levantarse para ir de vuelta al castillo, por suerte, su guardaespaldas Ligur estaba cerca y lo cargó en cuando lo vio tirado y sosteniendo su panza.

Todo el castillo se movilizó cuando se dio la noticia que el príncipe estaba a punto de dar a luz, sintiéndose bastante mareado y abrumado con toda la servidumbre que lo atendía, por no hablar de que era incómodo tener a la partera constantemente revisando entre sus piernas. No era la misma mujer que había atendido a Dagon, si no la maestra de esta, más vieja, cascarrabias y le causaba inquietud a Aziraphale, se notaba que sabía lo que hacía, pero no le inspiraba nada de confianza y parecía que solo esperaba cobrar por su trabajo e irse.

-¡Crowley!- Gritaba en desesperación, bañado en sudor.

-Su majestad ya viene.- Le dijo una de las sirvientas.

Él lo quería ya. No quería tener al bebé sin su esposo presente y soltó un gruñido de frustración.

-Ya ha llegado, alteza.- Le notificó la misma sirvienta, vaya, no supo si realmente pasó mucho tiempo o el dolor hacía que alterara su percepción del tiempo, pero le pareció que tardó bastante.

Lo buscó con la mirada alrededor de la habitación, pero solo estaba la partera y las sirvientas.

-¿Dónde esta?-

-Esperando afuera, vino con su hermano y...-

-¡Quiero verlo!- Insistió.

Normalmente era amable y caritativo con la servidumbre, después de todo sabía lo que se sentía estar ahí, pero el dolor y el estrés de estar trayendo un bebé al mundo había tirado su dulce carácter por la borda.

Ángel De Ceniza [Good Omens]Where stories live. Discover now