Escudo de Invierno.

Capítulo 47

Advertencia: Esta historia NO ES MÍA, es una adaptación del libro "Shield of Winter" de NALINI SINGH, por lo tanto todos los derechos de la historia son para ella, al igual que los personajes de Masashi Kishimoto usados en esta adaptación, ahora si disfruten de su lectura.

Advertencia 2: A partir del libro 11 la traducción de la saga es realizada por fans, por lo que el trabajo de esta traducción es de; CarpeDreams.

Anchorage, Nueva York, Rio, Cape Town, Seattle, Osaka, Dubai y Chengdu, todos han sufrido brotes. Y el ritmo sigue acelerándose.

Transmisión de la Red en Directo, PsyNet Beacon.

ITACHI SHARINGAN Y Izumi Otsutsuki, y también Kurotsuchi Eldridge, ya estaban en la ciudad y mantenían una discusión con Jaya y Abbot cuando Sakura y Sasuke regresaron. Dejando a los empáticos hablar, Sasuke decidió aprovechar la relativa tranquilidad para tener otra importante reunión. Confiaba en Abbot totalmente, y Itachi miraba a Sakura con una actitud protectora que probablemente era resultado del amor que el alfa leopardo sentía por su propia compañera empática.

−Contactad conmigo en el instante en que haya un problema −les dijo a ambos−. Puedo estar de regreso en un santiamén.

Después de que los dos se mostrasen de acuerdo, se teletransportó a un lugar aislado en las montañas de Sierra Nevada y envió a Gaara una imagen para que el teniente Akatsuki y antiguo compañero Flecha pudiera reunirse con él.

−Gracias por venir −dijo cuándo el otro hombre llegó un minuto después.

−No necesitas darme las gracias. –Pasándose una mano por el pelo para sacar la nieve que había caído sobre él desde una rama, Gaara empezó a caminar al lado de Sasuke.

La nieve no era tan espesa entre los árboles, lejos de los claros, sus botas eran más que adecuadas para el terreno.

Gaara le dirigió una mirada analítica.

−Te das cuenta de que nadie sabe que tienes un bloqueo visual para esta área.

−Nunca tuve la intención de usarla para un acto de agresión. Me gusta la tranquilidad. −Era una de las partes más remotas del vasto territorio de Akatsuki. Él la había encontrado por casualidad, la imagen que le habían dado para un traslado coincidía con una sección en particular de ahí. Tal coincidencia accidental era tan rara que Sasuke solo la había experimentado un par de veces en toda su vida.

−También me gusta la tranquilidad. −El aliento de Gaara se congelaba mientras hablaba−. Matsuri y yo venimos aquí. −Sus mejillas se arrugaron−. Tuvimos una pelea de nieve la última vez.

Sasuke no habría entendido eso antes de Sakura. Ahora, él se preguntaba si Sakura disfrutaría jugando en la nieve. Conejo sin duda lo haría.

−Tengo que hacerte algunas preguntas muy personales.

Gaara se agachó para formar una bola de nieve.

−He estado esperando durante mucho tiempo a que alguien más del escuadrón llegara al punto en que fuera necesaria una charla como esta. −Se levantó y tiró la bola de nieve con un brazo rápido−. Pregunta.

−¿Cómo controlas tu telequinesis mientras tienes relaciones sexuales con tu pareja?

−Rompí muchos de los malditos muebles al principio, incluyendo dos camas. −Una mirada curiosa−. ¿Tú qué estás haciendo?

−Viajando alrededor del mundo.

Gaara se le quedó mirando, luego se echó a reír, resaltando las motas doradas contra el aqua de sus ojos. Sasuke no podía imaginarse a sí mismo riendo, pero parecía como si para Gaara fuera algo natural, por lo que tal vez era una habilidad que podía aprender.