VEINTICUATRO

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JUNGKOOK

Mierda.

Mientras mi trasero golpeaba el colchón, me estiré para estabilizarme mientras miraba lo que sólo podía describirse como la mejor vista que había visto en mi vida.

Jimin había dado un paso adelante entre mis muslos separados, y mientras tomaba la imagen que él hacía, no pude detenerme de alcanzar mi erección. Con el pelo aún húmedo por la ducha que debió tomar antes de llegar, un par de mechones cayeron hacia adelante en sus ojos, los cuales recorrieron cada centímetro de mí que pudo ver. Su pecho construido siguió temblando mientras su mirada se posaba en mi mano, y cuando se lamió sus labios hinchados, todavía resbaladizos de los míos, bombeé mis caderas hacia arriba y me di un golpe más fuerte.

-Joder, Jungkook...

Se agachó para desabrocharse lentamente los pantalones, y mi propia impaciencia creció. Miré con ojos codiciosos, deseando más que nada ver al Jimin de mis fantasías parado desnudo frente a mí, donde finalmente podría tocarlo, finalmente hacer que me toque. Y como si supiera cuánto lo quería, el sexy bastardo hizo una pausa en el botón y llevó sus ojos a los míos.

-Hmm, me gusta ese sonido.

¿Sonido? ¿Qué maldito sonido?

-Ese gemido que acabas de hacer en la parte de atrás de tu garganta -dijo y luego lentamente comenzó a bajar la cremallera-. Eso no sonó frustrado, sonó... ¿Cómo me llamaste?

No entendía cómo esperaba que pensara mientras se metía en sus vaqueros y liberaba su polla. Pero cuando finalmente apareció, y pude ver por primera vez lo que quería dentro de mí lo antes posible, me lamí los labios, y Jimin se rió.

-Ah, sí, necesitado.

Mi mano automáticamente apretó mi polla con el sonido de su voz ronca, y luego se rió.

-Recuéstate en la cama.

No iba a discutir, me escabullí de vuelta en el lujoso edredón blanco, mis manos y cuerpo se hundieron en el material que me recordaba a una nube. Con los ojos fijos en Jimin, me detuve cuando llegué al medio de la cama, y antes de recostarme, alcancé la banda elástica de mis pantalones, más que listo para quitarlos de en medio.

-Uh ah -dijo Jimin mientras ponía una rodilla en el colchón, y luego, mierda santa, subió por mi cuerpo-. Desnudarte es mi trabajo esta noche. -Cuando alcanzó mi erección cubierta de algodón y se detuvo, tragué y levanté la cabeza para mirarlo, sólo para asegurarme que no me estaba imaginando esto.

Pero no, podía sentir el cálido aliento de Jimin a través de mis pantalones, burlándose de mi polla, y cuando deslizó sus dedos en la cintura y comenzó a tirar de ellos, automáticamente levanté mis caderas, queriendo estar desnudo con él, queriendo todo.

-No sabes cuánto tiempo hace que quiero esto -me dijo tan suavemente, tan reverentemente que casi sonó como si estuviera hablando consigo mismo. Pero cuando levantó la cabeza y sus ojos ardientes encontraron los míos, quedó claro que su mensaje era para mí, y sólo para mí.

La sonrisa que cruzó sus labios fue totalmente inmoral. Tiró de mi ropa hasta el final y luego la arrojó al final de la cama, luego se puso de rodillas y me sometió a la experiencia más ardiente que jamás había recibido.

-Eres la mejor cosa que he visto en mi vida -dijo, mientras metía la mano en sus pantalones y movía el puño hasta el final, y no había forma que yo no le correspondiera. Envolví mis dedos alrededor de mi eje adolorido, y mientras doblaba mis piernas y ponía mis pies en el edredón, un fuerte gruñido dejó la garganta de Jimin.

Lujuria, Odio, Amor → JiKookWhere stories live. Discover now